martes, 1 de julio de 2014

Tributos en Cuba





Hitler fue un evasor de impuestos. debía al presupuesto estatal unos tres millones de dólares en 1933, cuando ocupó el puesto de canciller, lo leí en Cubadebate, mientras reflexionaba que para criticar justa o inmerecidamente busquen al cubano.
Así es, discute de cualquier tema, lo mismo en las esquinas, en la casa que en los centros de trabajo, y a decir verdad, en la coyuntura económica actual, el Sistema Tributario es diana perfecta.
Los impuestos no siempre se pagaron con dinero. En la antigua China, se abonaban con té prensado, y entre los jíbaros del amazonas, con cabezas reducidas; en tanto los griegos y romanos debían presentarse armados para el servicio militar como precio de su ciudadanía; práctica aun vigente en la Europa feudal, según Ferdinand Grapperhaus en Historias de impuestos, 1998.
Otra fuente de las rentas públicas fue el comercio. Empero, los orígenes  de la tributación moderna hay que buscarlos en la Edad Media, en los censos,  derechos y servidumbres de entonces que han llegado hasta hoy con las lógicas transformaciones del progreso de las finanzas y los modelos económicos de los diferentes países.
En Cuba, los impuestos y otras contribuciones al presupuesto constituyen un instrumento fundamental de la política económica, por ser la principal fórmula  de redistribución de la renta nacional y un mecanismo regulador de la actividd económica que debe estimular la eficiencia y el trabajo.
Para perfeccionar el modelo cubano de gestión económica -de por sí bastante deprimido por los efectos de la crisis mundial y el bloqueo (no embargo) económico- financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos- y de acuerdo con el principio de gradualidad, el primero de enero de 2013 entró en vigor la nueva ley del Sistema Tributario.
Calle Siete ha analizado con sus vecinos que lo primero es la conciencia ética y la necesidad de fomentar la cultura tributaria para comprender la responsabilidad ciudadana en el pago a tiempo y adecuado de sus obligaciones y no convertirnos en evasores, porque en Cuba es constitutivo de delito y se penaliza con rigor.
Yo, mientras tanto, suscribo que el perfeccionamiento e implementación del Sistema Tributario forma parte de otras políticas macroeconómicas, crediticias, monetarias y de precios favorecedoras del mejor desempeño y resultados  para todos.