Este 28 de enero tiene un significado distintivo para Cuba. Hoy, José Martí, nuestro Héroe Nacional, celebra el aniversario 161 de su natalicio justo cuando La Habana inauguró la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (CELAC), mecanismo de integración nacido por iniciativa del Comandante de la Revolución Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, que aglutina a 33 estados soberanos y tratará los temas que más palpitan en la región.
Literalmente hablando, desde una voz personalísima, defensora de la justicia social, el evento alude a vivencias comunes, a la autenticidad sintetizadora de los lazos políticos, económico-sociales que nos unen y sedimentan cada cultura, con el atractivo del respeto a la democracia, los derechos humanos y contra el hambre, la pobreza, la desigualdad, el servilismo, la dependencia, el analfabetismo, la insalubridad y contra la injerencia.
En este camino de mayor autonomía, América Latina y el Caribe quieren reconocerse bajo un espíritu coherente, una sola alternativa: UNIDAD, y la mirada escrutadora de Simón Bolívar, Sucre, San Martín ... y otros hombres de pensamiento y acción que han anhelado la Patria Grande.
"Patria, dijo Martí, es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas".
Calle Siete elige recordar que esas ideas estuvieron presentes también hoy, en Bayamo, en el desfile que los pioneros y estudiantes le regalaron al Maestro. Yo, en cambio, imagino al más universal de los cubanos demostrando que: "Los pueblos no se unen sino con lazos de fraternidad y amor".