Desde
ese pequeño universo llamado subjetividad, que nos habita, comenzó el día en
Calle Siete con los primeros rayos de la mañana y más temprano que de costumbre: Magalys,
la peluquera, después de hacer con mi pelo lo que solo ella logra con mi cabeza,
salió a hacer las compras de la semana, y, además, llegaron juntos Mariela, de
Venezuela, y el verano dejó atrás la primavera para regalarnos jornadas de intenso
sol, calor y recreación.
En
esta etapa, en Bayamo, capital de la provincia cubana de Granma, la vida es lo
que ocurre en cada jornada en la comunidad, el consejo popular, la ciudad, el
municipio … cual redes que se tejen
desde la proximidad de los hogares, las aceras, las cuadras, los parques
infantiles, las instalaciones del campismo popular o los sitios que han
preparado las máximas autoridades políticas y gubernamentales para la etapa estival.
Cuba
toda está lista, anoche la Televisión mostró una programación que me ayudó a
descifrar y establecer las claves de lo que deseo.
Ahora
les dejo algunas imágenes como muestra de lo que muchos prefieren en el verano,
ese que nos pone tibia el alma y nos da fuerza para seguir ¿no creen?