domingo, 24 de junio de 2012

Darlin está embarazada

Desde hace cerca de seis meses ha habido en Darlin importantes cambios fisiológicos, metabólicos e incluso morfológico-lógicos, porque desde  la mismísima fecundación del óvulo hasta la fecha esa metamorfosis ha estado encaminada a proteger, nutrir y permitir el desarrollo de lo que será su bebé.
Ella, que siempre ha sido una joven juiciosa, alegre y buena,  muestra un brillo diferente  desde que conoció que una nueva nueva vida se agita en su interior, un ser que espera con mucho amor, una niña deseada por todos, y no es que yo asegure su sexo, sino el ultrasonido que antecedió la consulta de genética, obligatoria en Cuba para toda embarazada.
Y no es la única consulta, durante esa etapa tan sensible para cualquier mujer, se le realizan no menos de 17 consultas y exámenes  de diagnóstico para evitar malformaciones congénitas o enfermedades graves; como parte de una  atención médica integral  que incluye mejorar  la salud reproductiva y disminuir  enfermedades asociadas al embarazo.
Ha llovido y es más arduo el camino en Calle Siete ... pero no importa, esta joven viene y va orgullosa en su mirada más íntima. Me asusto por el húmedo hechizo de la lluvia ... y ella  está confiada por la garantía de la salud de ella durante el embarazo hasta el parto, y de su niño cuando nazca, por eso es que solo habla de la primera vez que escuchó su corazón o de la primera patadita que le recuerda que ya no está sola.
La comprendo porque, aunque estas palabras  no alcancen a reflejar todo el amor de Darlin Hechavarría Márquez por esa personita que lleva en sus entrañas,  mi hijo es una de las mayores razones  por las que soy feliz.


jueves, 14 de junio de 2012

Cuando cesa la lluvia

Desde que llegué a la casa mi padre casi me repitió de memoria el parte meteorológico que la televisión  les da a conocer  a los cubanos: "Anunciaron lluvia desde Camagüey hasta Guantánamo", aseguró, sin darme tiempo a comentarios;  pero no imaginé  que fuera torrencial ni que  Dariel, Rubén y Yasmani me invitarían a disfrutar del aguacero.
Lógicamente ya me había percatado  que en lo alto las nubes mostraban las condiciones  propicias para dejar caer su abundante carga, esperada por los campesinos, porque hace reverdecer sus cultivos, mejora las condiciones de la tierra, limpia, mejora el medio ambiente y también aumenta los volúmenes de agua en las presas.
Con las temperaturas que se están sintiendo en la provincia de Granma  la lluvia viene siendo una bendición porque las noches son más frescas -aunque no todo lo que quisiéramos-, y a mí, particularmente, me fascina el sonido de sus gotas, que no tienen forma de lágrima, como  suele pensarse.
Amo caminar bajo la lluvia porque nadie me ve llorar de pena, nostalgia o incertidumbre por una pasión deshabitada, o de felicidad por la vida, quién sabe?
 Un amigo me dijo que no escuche a la lluvia porque es mala consejera; en realidad solo me preocupa cómo queda Calle Siete cuando cesa la lluvia.

viernes, 1 de junio de 2012

Día internacional de la infancia

Cuando  Tonito dio su primer grito anunciando al mundo que había llegado una nueva vida, hace apenas dos meses, Rebeca, su mamá, no se detuvo a pensar en que la tasa de mortalidad infantil en Cuba  cerró el año 2011 por debajo de cinco por mil niños nacidos vivos, y todo porque ella siempre estuvo segura de que tal indicador  de salud no se debe a ese deseo instantáneo mientras pasa una estrella fugaz. No, tal desenfado de la joven es consecuencia de la  confianza en la atención diferenciada y sistemática a las gestantes.
Pero la preocupación de las autoridades cubanas no solo da seguimiento a la salud de la madre durante el embarazo,  sino que una vez que nace el niño existe la garantía  de su identidad legal.
Y yo no sé Rebeca, pero Calle Siete sí recuerda, tanto como yo, cuando a mi Daniel le tomaron muestra de sangre del talón y que diagnosticaría a tiempo cualquier enfermedad endocrino-metabólica o genética. Es una seguridad que no tiene precio, aunque se trata de una atención completamente gratuita.
Por eso Cuba toda celebra el Día internacional de la infancia convencida de que sus pequeños no dejarán de sonreír aun cuando nos falten recursos materiales causados por la crisis globalizada o por el bloqueo que Estados Unidos le impuso a este país desde hace ya 50 años. Los bayameses también se unieron  a la celebración Amandita, acaba de cumplir su primer añito y aplaude por la efeméride y los demás dejan ven su rostro más puro.
Ya lo dijo nuestro José Martí, el más universal de los cubanos: "Los niños son los que saben querer, los niños son la esperanza  del mundo". Y lo mejor de todo, ellos lo saben y son felices.