Todavía
dan vueltas en mi cabeza la labor de la prensa, sus retos y las transformaciones
del sistema de medios públicos cubanos, con cambios en los modelos de gestión
editorial y económicos, además de las relaciones de estos con las instituciones
de la sociedad.
Y
es que, precisamente desde esos temas, Ricardo Ronquillo Bello, presidente de
la Unión de Periodistas de Cuba valoró la Asamblea post X Congreso de la
organización en la suroriental provincia de Granma, celebrada en el municipio
de Bayamo, iniciada con una Declaración de principios contra la activación del
Título III de la Ley Helms-Burton, que recrudece el bloqueo económico, comercial
y financiero del Gobierno de Estados
Unidos contra Cuba.
Se
dijo, también, que la revolución digital está ahí, ha habido mejoras constructivas
para el aula virtual, además de otros soportes y herramientas de capacitación en
pro de la informatización, por tanto se requiere de mayor presencia en las
plataformas de la red de redes para explicar las complejidades de la realidad
cubana.
Igualmente,
se trató aspectos del proyecto de socialización infocomunicacional del gremio,
conectividad y posicionamiento, y sobre el nuevo Código de Ética.
A
la frase del presidente de la organización en el país. ”Lo peor que nos puede
pasar es estar muertos del alma, muertos de fe, como a la muchacha del cuento
de Rubén Darío. La gran preocupación es que perdamos el espíritu, los ideales,
la capacidad de enamorar a la gente”.
Calle
Siete confía en que los periodistas granmenses trabajarán con mayor conciencia
colectiva, artillados de las habilidades para conectarse con la tecnología y entregar al pueblo la esencia de un periodismo comprometido y
crítico.