Los latidos de muchos corazones en el mundo marcan un compás diferente este 11 de septiembre. De Calle Siete a la provincia de Las Tunas bastó una breve llamada telefónica a Juana Martínez Pérez, -a quien conozco desde los tiempos en que estudiábamos en La Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba- para pensar, sentir y hacer, a la manera de un hombre que no está aquí físicamente: Juan Almeida Bosque.
Precisamente Juany, que estuvo al tanto de mis sueños recurrentes y frustraciones por el arte comentaba sobre la sensibilidad humana y artística del escritor de una docena de libros que narran los vericuetos de nuestra lucha por la definitiva independencia a través del protagonismo del Movimiento 26 de Julio, el Ejército Rebelde y la Clandestinidad; y de quien cuenta con más de 300 composiciones musicales.
-Cuál es tu frase del día?, le pregunté.
-"Aquí no se rinde nadie, c.....!", me respondió recordándome al Comandante Almeida en Alegría de Pío.
-Quién te inspira confianza?
-La juventud cubana.
-Qué admiras de quien dirigió la Asociación de Combatientes?
-La honestidad, la fidelidad, la modestia, la eficiencia...
-Cómo quieres recordar este día?
-Como un tiempo sin terrorismo, un espacio sin guerras, un mundo de paz.
-Tu más apremiante deseo.
-La libertad de Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y René González quienes cumplen el día 12, doce años de cautiverio en cárceles de Estados Unidos, por luchar contra el terrorismo.
-Color preferido.
-El color de la esperanza.
Y así entre preguntas y respuestas con la memoria de mi amiga mientras me adentraba en las virtudes del Héroe de la República de Cuba, yo vi a este luchador en el asalto al Moncada, en el Presidio en la Isla de Pinos...o en la Sierra Maestra defendiendo la unidad y la libertad, ya con el fusil, ora con su talento, porque estoy convencida de que en nuestra historia Juan Almeida Bosque seguirá escribiendo su mejor canción.
