Bayamo, la segunda villa fundada por el Adelantado español Diego Velázquez, y una historia de 500 años, tiene un enorme potencial para continuar enorgulleciendo a sus hijos, darles crecimiento y contribuir a su desarrollo en cualquier esfera de la vida. Sus triunfos, no sé por qué, tienen en sí mismos lla esperanza de que nunca es tarde para alcanzar sus sueños, y que podemos comenzar a escribir un futuro mejor.
Hoy, este municipio, capital de la provincia de Granma, nos ha dado una alegría más: obtuvo la condición de vanguardia en los Comités de Defensa de la Revolución, lo que nos da otro motivo para enamorarnos de esta tierra, como quien sabe qué hacer con su cotidianidad y que la peor batalla está entre lo que sabemos y lo que sentimos.
A Calle Siete se le antoja parafrasear a Mario Benedetti, el escritor y poeta uruguayo, para resumir que sus coterráneos han resuelto los enigmas en relación con los CDR, los fantasmas de la vigilancia revolucionaria las 24 horas del día y sorprenden cada día con la presencia de quienes les han dejado a sus amores ora en la ventana, -donde Luz Vázquez y Moreno inspiró la primera canción romántica de Cuba: La Bayamesa- ora en el surco, en el aquel antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes, donde escribió páginas de gloria, o en las donaciones de sangre, o sus tradiciones.
Y aún así, cada noche, cada primavera, cada sueño, me recuerda que el verdadero amor renace una y otra vez, como el amor que yo siento por ti, mi Bayamo.
Y aún así, cada noche, cada primavera, cada sueño, me recuerda que el verdadero amor renace una y otra vez, como el amor que yo siento por ti, mi Bayamo.