Por fin, Alina Maillo Fonseca ha vuelto a sonreír. Atrás quedó el estrés que le provocaba conocer, después de varios ultrasonidos y consultas médicas, que Alinita, su hija, ya contaba con las 40 semanas de embarazo y su feto no estaba en la posición correcta que le permitiera nacer como la mayoría de los bebés.
Ahora familiares y amistades están felices. Fue por operación cesárea, pero nació Neymar Adriano, un nombre grande para una criatura que apenas rebasa dos cuartas de estatura y aun cuando bajó de peso en el vientre de su mami está por encima de las seis libras.
Hasta Calle Siete respiró mejor, porque la salud pública cubana ha alcanzado los más altos niveles en atención a las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio, con una cobertura completa y calificada mediante el programa del médico y la enfermera de la familia; en la atención primaria de salud, sobre todo se enfatiza en la identificación y seguimiento al riesgo reproductivo y preconcepcional.
Cuba, que procura disminuir las muertes maternas por causas directas del embarazo, parto y puerperio ha trazado una estrategiapara mejorar la salud de la mujer y disminuir la morbilidad y la mortalidad materna.
La muerte de niños en el país está por debajo de cinco por cada mil nacidos vivos, indicador internacional que mide la salud de la población y especialmente de la mortalidad infantil.
Para felicidad de Adrián, su padre, de Alinita y de todos, aquí está Neymar, quien llegó el día 14, ahora ¡a cuidarlo!