La historia de Cuba, bella y conmovedora, transcurre actualmente como una de las más importantes de América Latina, para la región y para el mundo.
El conocimiento de acontecimientos pasados como el descubrimiento y conquista de América, el abuso de los españoles contra nativos y negros, las sublevaciones de esclavos, y todos los horrores que cometieron los colonizadores en Cuba, así como los hechos de La Demajagua, el 10 de octubre de 1868, el incendio de Bayamo, en la actual provincia de Granma; y la Protesta de Baraguá, en Santiago de Cuba, entre otros, nos introducen en un largo camino de lucha por la independencia del país y la reafirmación de la nacionalidad.
Una segunda etapa en la que sobresalen las luchas obreras contra la neocolonia, el Movimiento 26 de Julio, el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, los crueles asesinatos de la tiranía, el desembarco del Granma por Los Cayuelos, en el municipio oriental de Niquero y el triunfo de la Revolución cubana nos habla de cuánto ha costado a familias e individuos comunes lograr lo que disfrutamos hoy en esferas como la educación, la salud …
También es importante el estudio de nuestra historia, porque demostramos que con la solidaridad entre los pueblos no solo se defiende la vida, sino , además, la dignidad del hombre, sobre todo, del hombre americano, que tantos siglos de sometimiento ha experimentado.
Cuba es ejemplo para el mundo (Asia, África y América) de cómo se logra la independencia y del sacrificio que cuesta mantenerla.
En estos momentos el Ministerio de Educación en esta nación replantea un nuevo programa para el aprendizaje de la historia, y, por ejemplo, en la Universidad, se ha creado la asignatura Debate-reflexión de temas históricos contemporáneos, para profundizar en el conocimiento de la historia.
El conocimiento de acontecimientos pasados como el descubrimiento y conquista de América, el abuso de los españoles contra nativos y negros, las sublevaciones de esclavos, y todos los horrores que cometieron los colonizadores en Cuba, así como los hechos de La Demajagua, el 10 de octubre de 1868, el incendio de Bayamo, en la actual provincia de Granma; y la Protesta de Baraguá, en Santiago de Cuba, entre otros, nos introducen en un largo camino de lucha por la independencia del país y la reafirmación de la nacionalidad.
Una segunda etapa en la que sobresalen las luchas obreras contra la neocolonia, el Movimiento 26 de Julio, el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, los crueles asesinatos de la tiranía, el desembarco del Granma por Los Cayuelos, en el municipio oriental de Niquero y el triunfo de la Revolución cubana nos habla de cuánto ha costado a familias e individuos comunes lograr lo que disfrutamos hoy en esferas como la educación, la salud …
También es importante el estudio de nuestra historia, porque demostramos que con la solidaridad entre los pueblos no solo se defiende la vida, sino , además, la dignidad del hombre, sobre todo, del hombre americano, que tantos siglos de sometimiento ha experimentado.
Cuba es ejemplo para el mundo (Asia, África y América) de cómo se logra la independencia y del sacrificio que cuesta mantenerla.
En estos momentos el Ministerio de Educación en esta nación replantea un nuevo programa para el aprendizaje de la historia, y, por ejemplo, en la Universidad, se ha creado la asignatura Debate-reflexión de temas históricos contemporáneos, para profundizar en el conocimiento de la historia.