La Tierra da, quita y también, a veces, nos juega una broma de mal gusto, como la de esta madrugada, cuando despertó a los habitantes de Bayamo, en la suroriental provincia de Granma con una fuerte sacudida.
Elsa, Ana, Humberto, Carmen y todos mis vecinos salieron a la calle y hasta Daniel, a quien le resulta difícil abrir los ojos a las 4:08 minutos de la mañana, buscó un lugar despojado de árboles y edificaciones con el objetivo de protegerse de algún posible derrumbe a causa de las réplicas del movimiento telúrico.
Después conocimos que el sismo, de 5,8 grados de magnitud en la escala de Richter, tuvo su epicentro en el mar, al sur del municipio de Guamá, en Santiago de Cuba, a
11 kilómetros de profundidad, en la latitud 19,7 y longitud 76,6.
El corresponsal Jorge Luis Batista le aseguró a Radio Reloj que también se reportó perceptibilidad en los municipios de Jiguaní y Manzanillo.
En 2016 ocurrieron cinco mil 756 sismos en el archipiélago cubano y los 61 perceptibles
fueron reportados en la región oriental, según un boletín resumen del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas.
La actividad sísmica principal en esa etapa se localizó desde el 17 de enero
al 18 de febrero en el sector de Mar Verde, al suroeste de Santiago, con 1.454
sismos, de ellos 38 percibidos, incluido uno de magnitud cinco.
El primer temblor de tierra ocurrido en Cuba en el 2017 tuvo lugar el 4 de enero en Santiago de Cuba con una magnitud de 3 en la escala de Richter.
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