Desde que el mundo es mundo ha existido la preocupación por el envejecimiento del hombre, fíjese que ya desde la comunidad primitiva las personas de más edad se encargaban de la toma de decisiones y consejos para el resto de la familia; pero Victorino López Martínez, con 72 años de edad, no se detiene en detalles como ese.
Por estos días, cuando su presión arterial casi le revienta la caja toráxica burló a la muerte, y también a quienes en susurros, y de boca en boca, le habían privado de la vida: ”Se llevaron grave a Victorino”, “Se murió”, “Y ahora qué será de la viuda”, “Pobre Mireya”, “Qué se va a hacer esa mujer?”, “Ni un hijo”,
“Dónde lo van a velar?”, “Será en Guisa, porque él es de allá”…
Pero de repente alguien trajo al barrio una noticia actualizada: “No se ha muerto Victorino, está en la sala de terapia intensiva del Hospital provincial clínico quirúrgico docente Carlos Manuel de Céspedes”, (del municipio de Bayamo).
“Lo cierto es que estuve tres días ingresado por una cardiopatía severa y no me faltó nada para recibir los cuidados con amor, tecnología, y sin pagar ni un centavo. Aquí estoy vivito por la ayuda, apoyo de los vecinos, y el tratamiento médico de calidad.”
Ahora mismo lo dejé en el consultorio médico de la familia, un programa de atención primaria iniciado en Cuba, en 1984, con el objetivo de acercar los servicios de Salud a la comunidad y sobre todo con un elevado sentido de prevención.
viernes, 18 de diciembre de 2009
jueves, 17 de diciembre de 2009
Yuri
Yuri está de vacaciones. Esta es la segunda vez que viene de Venezuela este técnico medio en Laboratorio clínico y estudiante de cuarto año de Licenciatura en Tecnología de la Salud,que presta su colaboración en ese país desde agosto del 2007.
“Siento no solo satisfacción por el sentido de solidaridad y responsabilidad que entraña ser protagonista de un hecho como este en el que uno aporta y recibe a cambio el agradecimiento de la gente humilde, que a veces necesita una señal de que hay esperanzas.
"Cuba, por su parte, puede darse el lujo de asumir una actitud altruista como esta porque innegablemente tiene muy bien estructurado su Sistema de Salud.
“Y hay algo muy importante.A través de esa magia producida por los contrastes e individualidades de las personas que requieren de nuestros servicios también he aprendido a ser más coherente conmigo mismo, a abrir más los ojos, el corazón, a descubrir las cualidades de los demás y, por supuesto, a ser mejor persona.”
“Se nos ha hecho hombre en un abrir y cerrar de ojos”, coinciden los vecinos de Maritza y Rogelio, los padres de Yuri Paneque Morell, ese joven alto, trigueño, de sonrisa familiar, lleno de proyectos y que despierta la admiración de sus vecinos.
Hoy este muchacho de 26 años forma parte de los más de 30 mil técnicos y profesionales cubanos del sector de la Salud que participan en la misión Barrio Adentro y enseñan que en el mundo hay mucho por explorar, aprender, ayudar y a creer en la inmensidad del amor.
Yuri, mi corazón está lleno de orgullo y de dicha, y es por ti.
“Siento no solo satisfacción por el sentido de solidaridad y responsabilidad que entraña ser protagonista de un hecho como este en el que uno aporta y recibe a cambio el agradecimiento de la gente humilde, que a veces necesita una señal de que hay esperanzas.
"Cuba, por su parte, puede darse el lujo de asumir una actitud altruista como esta porque innegablemente tiene muy bien estructurado su Sistema de Salud.
“Y hay algo muy importante.A través de esa magia producida por los contrastes e individualidades de las personas que requieren de nuestros servicios también he aprendido a ser más coherente conmigo mismo, a abrir más los ojos, el corazón, a descubrir las cualidades de los demás y, por supuesto, a ser mejor persona.”
“Se nos ha hecho hombre en un abrir y cerrar de ojos”, coinciden los vecinos de Maritza y Rogelio, los padres de Yuri Paneque Morell, ese joven alto, trigueño, de sonrisa familiar, lleno de proyectos y que despierta la admiración de sus vecinos.
Hoy este muchacho de 26 años forma parte de los más de 30 mil técnicos y profesionales cubanos del sector de la Salud que participan en la misión Barrio Adentro y enseñan que en el mundo hay mucho por explorar, aprender, ayudar y a creer en la inmensidad del amor.
Yuri, mi corazón está lleno de orgullo y de dicha, y es por ti.
viernes, 27 de noviembre de 2009
Iraida
La vida es una puesta de sol. Ahora mismo Iraida Escalona Acosta se considera una mujer feliz, y no es para menos: acaba de recibir el módulo de cocción para los alimentos que distribuye desde hace varios años el Estado cubano, para aliviar los dolores de cabeza de la mujer en relación con el combustible doméstico.
“Es maravilloso poder contar con la olla arrocera, la reina, la de presión y la hornilla porque representa muchas ventajas en relación con mi situación anterior, pues no solo permite ganar en tiempo sino también en higiene en la cocina. Definitivamente es mucho más cómodo y más para mí que tengo tres niños pequeños.
“Este programa, que significa ahorro de energía eléctrica para el país, y ahorro para la economía familiar y de Cuba, está bien concebido; a cada nuevo núcleo, entre los que me encuentro, las autoridades le dan el derecho de adquirir los equipos.”
En la casa número 15, de Calle Siete, usted puede encontrarla junto a tres de sus cuatro hijos: Lázaro, Meyli y Leoni, de ocho, tres y un año, respectivamente.
“Agradezco no solo los equipos electrodomésticos, sino la vivienda, que también me entregaron después de haber perdido el pequeño local que habitábamos mis hijos y yo, a causa de la furia de las aguas del río Bayamo”, asegura plena de emoción.
El programa de la revolución energética se instauró en la Mayor de las Antillas para que las familias cubanas tengan la posibilidad de cocinar con electricidad, dejando atrás el uso de los combustibles tradicionales de alto costo, nocivos para la salud y que resultaban totalmente insuficientes, lo que conllevaba al desvío de recursos en unos casos o la utilización irracional de la electricidad con artefactos rústicos y peligrosos en otros.
Iraida está feliz, y sus vecinos también.
“Es maravilloso poder contar con la olla arrocera, la reina, la de presión y la hornilla porque representa muchas ventajas en relación con mi situación anterior, pues no solo permite ganar en tiempo sino también en higiene en la cocina. Definitivamente es mucho más cómodo y más para mí que tengo tres niños pequeños.
“Este programa, que significa ahorro de energía eléctrica para el país, y ahorro para la economía familiar y de Cuba, está bien concebido; a cada nuevo núcleo, entre los que me encuentro, las autoridades le dan el derecho de adquirir los equipos.”
En la casa número 15, de Calle Siete, usted puede encontrarla junto a tres de sus cuatro hijos: Lázaro, Meyli y Leoni, de ocho, tres y un año, respectivamente.
“Agradezco no solo los equipos electrodomésticos, sino la vivienda, que también me entregaron después de haber perdido el pequeño local que habitábamos mis hijos y yo, a causa de la furia de las aguas del río Bayamo”, asegura plena de emoción.
El programa de la revolución energética se instauró en la Mayor de las Antillas para que las familias cubanas tengan la posibilidad de cocinar con electricidad, dejando atrás el uso de los combustibles tradicionales de alto costo, nocivos para la salud y que resultaban totalmente insuficientes, lo que conllevaba al desvío de recursos en unos casos o la utilización irracional de la electricidad con artefactos rústicos y peligrosos en otros.
Iraida está feliz, y sus vecinos también.
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viernes, 20 de noviembre de 2009
Reydel
“La práctica hace al maestro”, parece ser el axioma que caracteriza la vida de Reydel Fernando Díaz Virelles, quien cursa el tercer año en la Academia profesional de artes plásticas Oswaldo Guayasamín, de Bayamo, y me recuerda a Thomas Alva Edison, -norteamericano que vivió entre 1847 y 1931, y patentó más de mil inventos- por eso de que el genio lo compone un uno por ciento de inspiración y un 99 de transpiración, de sudor, de trabajo.
Este joven de 17 años de edad se nutre de determinada problemática social para jugar en serio con pinceles y colores: ”El arte significa éxtasis, creación, necesidad, es un proceso constante de investigación, búsqueda, cambio, crítica … vías a través de las cuales percibo el mundo en que vivimos y lo recreo”.
Reydel es ganador de varios concursos a nivel municipal, provincial y nacional, y jornadas científicas estudiantiles: Martí y Fidel en el alma de la Patria, Convención de los derechos de las niñas y los niños, PMA (Programa Mundial de Alimentos) en acción 2008, V Salón martiano, y Por un mundo al derecho, 2009, entre otros.
“Cuando el 28 de marzo del 2002 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz inauguró, desde Manzanillo, el programa de escuelas de arte en Cuba fui feliz porque supe que esos centros educacionales le garantizarían a mi hijo lo imprescindible para alcanzar sus sueños”, asegura Antonia.
Los desvelos de su mamá y la preocupación de ella por vincularlo a la Casa de cultura 20 de Octubre -donde conoció a la instructora Vivian Martínez, que fortaleció su educación artística y medioambiental- le acompañan siempre de Calle Siete a la Academia y viceversa.
- ¿Cuáles son tus expectativas?, le pregunto.
- El reto ahora es estudiar, superarme hasta lograr una producción en el arte cubano, y después ¿quién sabe?
Este joven de 17 años de edad se nutre de determinada problemática social para jugar en serio con pinceles y colores: ”El arte significa éxtasis, creación, necesidad, es un proceso constante de investigación, búsqueda, cambio, crítica … vías a través de las cuales percibo el mundo en que vivimos y lo recreo”.
Reydel es ganador de varios concursos a nivel municipal, provincial y nacional, y jornadas científicas estudiantiles: Martí y Fidel en el alma de la Patria, Convención de los derechos de las niñas y los niños, PMA (Programa Mundial de Alimentos) en acción 2008, V Salón martiano, y Por un mundo al derecho, 2009, entre otros.
“Cuando el 28 de marzo del 2002 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz inauguró, desde Manzanillo, el programa de escuelas de arte en Cuba fui feliz porque supe que esos centros educacionales le garantizarían a mi hijo lo imprescindible para alcanzar sus sueños”, asegura Antonia.
Los desvelos de su mamá y la preocupación de ella por vincularlo a la Casa de cultura 20 de Octubre -donde conoció a la instructora Vivian Martínez, que fortaleció su educación artística y medioambiental- le acompañan siempre de Calle Siete a la Academia y viceversa.
- ¿Cuáles son tus expectativas?, le pregunto.
- El reto ahora es estudiar, superarme hasta lograr una producción en el arte cubano, y después ¿quién sabe?
martes, 17 de noviembre de 2009
Fidelia
“Lo único malo del amor y la ternura es no tenerlos, eso aprendí de Fidelia”, la elegía, en forma de romance lírico, escrita por el poeta de Bayamo Juan Clemente Zenea, en la segunda mitad del Siglo XIX, me aseguró Daniel de Jesús, mientras conversábamos sobre el idealismo ingenuo y perezoso de algunos jóvenes que no reconocen que hay mucho que trabajar, estudiar y aprender.
La obra es una de las más hermosas, singulares y delicadas de Cuba y de la lengua castellana por el ritmo exquisito de sus versos, la tenue expresión del dolor individual, la fina matización de esa honda desolación interior a través de bellas imágenes y metáforas, y las suaves notas con que pinta la naturaleza en torno a la pareja enamorada y los símbolos del transcurrir del tiempo:
‘unas aguas que se agotan’, ‘unas plantas que se secan’, que retornan al final del poema para acompañar el dolor por la muerte de su amada.
Y como también es una exaltación del amor y una afirmación de su perdurabilidad quiero compartirla con mis amigos.
FIDELIA
Et dans chaque feuille qui tombe
Je vois un presage de mort.
Millevoye
¡Bien me acuerdo! ¡Hace diez años!
¡Y era una tarde serena!
¡Ya era joven y entusiasta,
pura, hermosa y virgen ella!
Estábamos en un bosque
sentados sobre una piedra,
mirando a orillas de un río
como temblaban las hierbas.
¡Yo no soy el que era entonces
corazón en primavera,
llama que sube a los cielos,
alma sin culpas ni penas!
Tú tampoco eres la misma,
no eres ya la que tú eras,
los destines han cambiado:
¡yo estoy triste y tú estás muerta!
La hablé al oído en secreto
y ella inclinó la cabeza,
rompió a llorar como un niño,
y yo amé por vez primera.
Nos juramos fe constante,
dulce gozo y paz eterna,
y llevar al otro mundo
un amor y una creencia.
Tomamos, ¡ay!, por testigos
de esta entrevista suprema,
¡unas aguas que se agotan
y unas plantas que se secan!...
¡Nubes que pasan fugaces,
auras que rápidas vuelan,
la música de las hojas,
y el perfume de las selvas!
No consultamos entonces
nuestra suerte venidera,
y en alas de la esperanza
lanzamos finas promesas;
no vimos que en torno nuestro
se doblegaban enfermas
sobre los débiles tallos
las flores amarillentas.
Y en aquel loco delirio
no presumimos siquiera
¡que yo al fin me hallara triste!
¡Que tú al fin te hallaras muerta!
Después en tropel alegre
Vinieron bailes y fiestas,
y ella expuso a un mundo vano
su hermosura y su modestia.
La lisonja que seduce,
y el engaño que envenena,
para borrar mi memoria
quisieron besar sus huellas;
pero su arcángel custodio
bajó a cuidar su pureza,
y protegió con sus alas
las ilusiones primeras;
conservó sus ricos sueños,
y para gloria más cierta
en el vaso de su alma
guardó el olor de las selvas;
guardó el recuerdo apacible
de aquella tarde serena,
¡mirra de santos consuelos,
áloe de la inocencia!...
Yo no tuve ángel de guarda,
Y, para colmo de penas,
desde aquel mismo momento
está en eclipse mi estrella;
que en un estrado una noche,
al grato son de la orquesta,
yo no sé por qué motivo
se enlutaron mis ideas;
sentí un dolor misterioso,
torné los ojos a ella,
presentí lo venidero:
¡me vi triste y la vi muerta!
Con estos temores vagos
partí a lejanas riberas,
y allá bañé mis memorias
con una lágrima acerba.
Juzgué su amor por el mío,
entibióse mi firmeza,
y en la duda del retorno
olvidé su imagen bella,
pero al volver a mis playas,
¿qué cosa Dios me reserva?...
¡Un duro remordimiento,
y el cadáver de Fidelia!
Baja Arturo al occidente
bañado en púrpura regia,
y al soplar del manso Alisio
las eolias arpas suenan;
gime el ave sobre un sauce,
perezosa y soñolienta,
se respira un fresco ambiente,
huele el campo a flores nuevas;
las campanas de la tarde
saludan a las tinieblas,
¡y en los brazos del reposo
se tiende naturaleza!...
¡Y tus ojos se han cerrado!
|Y llegó tu noche eterna!
¡Y he venido a acompañarte,
y ya estás bajo la tierra!...
¡Bien me acuerdo! Hace diez años
de aquella santa promesa,
y hoy vengo a cumplir mis votos,
¡y a verte por vez postrera!
Ya he sabido lo pasado...
Supe tu amor y tus penas,
y hay una voz que me dice
que en tu alma inmortal me llevas.
Mas... lo pasado fue gloria,
pero el presente, Fidelia,
el presente es un martirio,
¡yo estoy triste y tú estás muerta!
La obra es una de las más hermosas, singulares y delicadas de Cuba y de la lengua castellana por el ritmo exquisito de sus versos, la tenue expresión del dolor individual, la fina matización de esa honda desolación interior a través de bellas imágenes y metáforas, y las suaves notas con que pinta la naturaleza en torno a la pareja enamorada y los símbolos del transcurrir del tiempo:
‘unas aguas que se agotan’, ‘unas plantas que se secan’, que retornan al final del poema para acompañar el dolor por la muerte de su amada.
Y como también es una exaltación del amor y una afirmación de su perdurabilidad quiero compartirla con mis amigos.
FIDELIA
Et dans chaque feuille qui tombe
Je vois un presage de mort.
Millevoye
¡Bien me acuerdo! ¡Hace diez años!
¡Y era una tarde serena!
¡Ya era joven y entusiasta,
pura, hermosa y virgen ella!
Estábamos en un bosque
sentados sobre una piedra,
mirando a orillas de un río
como temblaban las hierbas.
¡Yo no soy el que era entonces
corazón en primavera,
llama que sube a los cielos,
alma sin culpas ni penas!
Tú tampoco eres la misma,
no eres ya la que tú eras,
los destines han cambiado:
¡yo estoy triste y tú estás muerta!
La hablé al oído en secreto
y ella inclinó la cabeza,
rompió a llorar como un niño,
y yo amé por vez primera.
Nos juramos fe constante,
dulce gozo y paz eterna,
y llevar al otro mundo
un amor y una creencia.
Tomamos, ¡ay!, por testigos
de esta entrevista suprema,
¡unas aguas que se agotan
y unas plantas que se secan!...
¡Nubes que pasan fugaces,
auras que rápidas vuelan,
la música de las hojas,
y el perfume de las selvas!
No consultamos entonces
nuestra suerte venidera,
y en alas de la esperanza
lanzamos finas promesas;
no vimos que en torno nuestro
se doblegaban enfermas
sobre los débiles tallos
las flores amarillentas.
Y en aquel loco delirio
no presumimos siquiera
¡que yo al fin me hallara triste!
¡Que tú al fin te hallaras muerta!
Después en tropel alegre
Vinieron bailes y fiestas,
y ella expuso a un mundo vano
su hermosura y su modestia.
La lisonja que seduce,
y el engaño que envenena,
para borrar mi memoria
quisieron besar sus huellas;
pero su arcángel custodio
bajó a cuidar su pureza,
y protegió con sus alas
las ilusiones primeras;
conservó sus ricos sueños,
y para gloria más cierta
en el vaso de su alma
guardó el olor de las selvas;
guardó el recuerdo apacible
de aquella tarde serena,
¡mirra de santos consuelos,
áloe de la inocencia!...
Yo no tuve ángel de guarda,
Y, para colmo de penas,
desde aquel mismo momento
está en eclipse mi estrella;
que en un estrado una noche,
al grato son de la orquesta,
yo no sé por qué motivo
se enlutaron mis ideas;
sentí un dolor misterioso,
torné los ojos a ella,
presentí lo venidero:
¡me vi triste y la vi muerta!
Con estos temores vagos
partí a lejanas riberas,
y allá bañé mis memorias
con una lágrima acerba.
Juzgué su amor por el mío,
entibióse mi firmeza,
y en la duda del retorno
olvidé su imagen bella,
pero al volver a mis playas,
¿qué cosa Dios me reserva?...
¡Un duro remordimiento,
y el cadáver de Fidelia!
Baja Arturo al occidente
bañado en púrpura regia,
y al soplar del manso Alisio
las eolias arpas suenan;
gime el ave sobre un sauce,
perezosa y soñolienta,
se respira un fresco ambiente,
huele el campo a flores nuevas;
las campanas de la tarde
saludan a las tinieblas,
¡y en los brazos del reposo
se tiende naturaleza!...
¡Y tus ojos se han cerrado!
|Y llegó tu noche eterna!
¡Y he venido a acompañarte,
y ya estás bajo la tierra!...
¡Bien me acuerdo! Hace diez años
de aquella santa promesa,
y hoy vengo a cumplir mis votos,
¡y a verte por vez postrera!
Ya he sabido lo pasado...
Supe tu amor y tus penas,
y hay una voz que me dice
que en tu alma inmortal me llevas.
Mas... lo pasado fue gloria,
pero el presente, Fidelia,
el presente es un martirio,
¡yo estoy triste y tú estás muerta!
lunes, 16 de noviembre de 2009
Zenea
Por una tarea extraclases de la escuela de mi hijo me acerqué un poco más a Juan Clemente Zenea, este escritor nacido en el municipio de Bayamo, Granma, entonces provincia de Oriente, el 24 de febrero de 1832 y que ejerció gran influencia en la literatura cubana al retomar el romanticismo y marcar una nueva línea en la poesía hispanoamericana.
En 1845 entra al colegio de José de la Luz y Caballero, donde manifiesta por primera vez su inclinación hacia la literatura. En 1846 publicó sus primeros poemas en el periódico habanero La Prensa, en el cual llegó a ser redactor en 1849.
A partir de ese momento el número de sus obras aumentaron considerablemente, por ejemplo, publicó con José Fornaris y Rafael Otero “La mujer ¿Es un ángel? ¡No es un ángel! ¿Si será o no será?”. Realizó la redacción de Almendares junto a Idelfonso Estrada Zenea y colaboró en La voz del pueblo.
Se vio obligado a emigrar a Nueva Orleans, Estados Unidos, en 1852. Desde allí colaboró en El correo de Louisiana, El Independiente y Faro de Cuba, llevando a cabo una fuerte campaña contra el gobierno español. Luego se traslada a Nueva York y desde allí trabaja para El Filibustero, La Verdad y El Cubano.
Fue condenado a muerte en La Habana en 1853 por sus actividades en contra del gobierno español, pero debido a la amnistía general es perdonado y puede regresar a Cuba al año siguiente. Desde entonces ejerció en el colegio de José de la Luz y Caballero como profesor de inglés. Su obra en general es bastante extensa, y ha sido reconocida numerosas veces, varios de sus poemas se incluyen en El laúd del desterrado y es innumerable la cantidad de artículos suyos que aparecen en publicaciones cubanas y españolas de la época, por ejemplo en La Chamarreta, El Siglo, Revista del pueblo de Cuba, Ofrenda al Bazar, Álbum cubano de lo bueno y lo bello, La Piragua, Brisas de Cuba, Floresta Cubana y Guirnalda Cubana, entre estas también se incluyen las siguientes revistas españolas La América y La Ilustración Republicana Federal. Fundó y dirigió la Revista Habanera.
En 1865 regresa a Nueva York colaborando con la Revista del Nuevo Mundo. Luego se traslada a México para trabajar en la publicación Diario Oficial. Al comenzar la guerra de 1868 en Cuba regresa a los Estados Unidos en pro de la causa, pero cada una de las expediciones en que tomó parte fue un fracaso. Logra llegar a Cuba clandestinamente en 1870, y luego de una entrevista con Carlos Manuel de Céspedes, líder del alzamiento, fue apresado por las tropas españolas tratando de regresar a los Estados Unidos; y fusilado en 1871.
Entre sus poemas más reconocidos están En un álbum, Fidelia, A una golondrina, Diario de un mártir, Ausencia, En Greenwood, Nocturno, Las sombras, Retorno, Oriente, y Ocaso.
En 1845 entra al colegio de José de la Luz y Caballero, donde manifiesta por primera vez su inclinación hacia la literatura. En 1846 publicó sus primeros poemas en el periódico habanero La Prensa, en el cual llegó a ser redactor en 1849.
A partir de ese momento el número de sus obras aumentaron considerablemente, por ejemplo, publicó con José Fornaris y Rafael Otero “La mujer ¿Es un ángel? ¡No es un ángel! ¿Si será o no será?”. Realizó la redacción de Almendares junto a Idelfonso Estrada Zenea y colaboró en La voz del pueblo.
Se vio obligado a emigrar a Nueva Orleans, Estados Unidos, en 1852. Desde allí colaboró en El correo de Louisiana, El Independiente y Faro de Cuba, llevando a cabo una fuerte campaña contra el gobierno español. Luego se traslada a Nueva York y desde allí trabaja para El Filibustero, La Verdad y El Cubano.
Fue condenado a muerte en La Habana en 1853 por sus actividades en contra del gobierno español, pero debido a la amnistía general es perdonado y puede regresar a Cuba al año siguiente. Desde entonces ejerció en el colegio de José de la Luz y Caballero como profesor de inglés. Su obra en general es bastante extensa, y ha sido reconocida numerosas veces, varios de sus poemas se incluyen en El laúd del desterrado y es innumerable la cantidad de artículos suyos que aparecen en publicaciones cubanas y españolas de la época, por ejemplo en La Chamarreta, El Siglo, Revista del pueblo de Cuba, Ofrenda al Bazar, Álbum cubano de lo bueno y lo bello, La Piragua, Brisas de Cuba, Floresta Cubana y Guirnalda Cubana, entre estas también se incluyen las siguientes revistas españolas La América y La Ilustración Republicana Federal. Fundó y dirigió la Revista Habanera.
En 1865 regresa a Nueva York colaborando con la Revista del Nuevo Mundo. Luego se traslada a México para trabajar en la publicación Diario Oficial. Al comenzar la guerra de 1868 en Cuba regresa a los Estados Unidos en pro de la causa, pero cada una de las expediciones en que tomó parte fue un fracaso. Logra llegar a Cuba clandestinamente en 1870, y luego de una entrevista con Carlos Manuel de Céspedes, líder del alzamiento, fue apresado por las tropas españolas tratando de regresar a los Estados Unidos; y fusilado en 1871.
Entre sus poemas más reconocidos están En un álbum, Fidelia, A una golondrina, Diario de un mártir, Ausencia, En Greenwood, Nocturno, Las sombras, Retorno, Oriente, y Ocaso.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Ana
Sus dedos en permanente flexión recorren los delgados filamentos de la fibra obligándolos a adoptar formas dispuestas, caprichosamente, por quien en constante laboreo muestra destreza y habilidad para crear: Ana Vázquez Pérez.
Ella combina con astucia la belleza y la utilidad de los objetos, mientras fibras, retazos, perlas, manos, mujer, producto elaborado, en perfecto equilibrio, enriquecen la mirada de cuantos conocen de su virtud para fantasear con la realidad, contemplar la autenticidad de quienes la rodean y trasmitir noticias de su mundo creativo con una expresión artística acabada.
Esta joven con 65 años de edad cose, borda, teje y hace maravillas con sus manos, es incansable apoyando el quehacer de la Federación de Mujeres Cubanas -lo mismo a través de los proyectos comunitarios de la casa de cultura 20 de Octubre, del municipio de Bayamo que en el Movimiento de mujeres creadoras de la organización femenina- y de los Comités de Defensa de la Revolución.
“Desde niña he sentido la necesidad de ser yo y al mismo tiempo los objetos que adivino en los rostros de quienes me rodean, de la naturaleza, viva o muerta, de ser partícipe de los fenómenos y de alguna forma jugar a representarlos, he trabajado bastante pero todavía hay mucho por explorar”, asegura.
Ana, que cultiva el arte por placer, tiene la capacidad, también, para captar la textura del barrio, la sensación de que la gente de su calle respira a través de sus piezas.
Y yo sé que es la vecina que todos quisieran tener.
Ella combina con astucia la belleza y la utilidad de los objetos, mientras fibras, retazos, perlas, manos, mujer, producto elaborado, en perfecto equilibrio, enriquecen la mirada de cuantos conocen de su virtud para fantasear con la realidad, contemplar la autenticidad de quienes la rodean y trasmitir noticias de su mundo creativo con una expresión artística acabada.
Esta joven con 65 años de edad cose, borda, teje y hace maravillas con sus manos, es incansable apoyando el quehacer de la Federación de Mujeres Cubanas -lo mismo a través de los proyectos comunitarios de la casa de cultura 20 de Octubre, del municipio de Bayamo que en el Movimiento de mujeres creadoras de la organización femenina- y de los Comités de Defensa de la Revolución.
“Desde niña he sentido la necesidad de ser yo y al mismo tiempo los objetos que adivino en los rostros de quienes me rodean, de la naturaleza, viva o muerta, de ser partícipe de los fenómenos y de alguna forma jugar a representarlos, he trabajado bastante pero todavía hay mucho por explorar”, asegura.
Ana, que cultiva el arte por placer, tiene la capacidad, también, para captar la textura del barrio, la sensación de que la gente de su calle respira a través de sus piezas.
Y yo sé que es la vecina que todos quisieran tener.
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jueves, 5 de noviembre de 2009
Milagro
Es 5 de noviembre. A unos 772 kilómetros al Este de La Habana, Milagro Aguilar Boza se ha despertado con una predisposición plena de energía, mientras nos retorna a las raíces de la segunda villa fundada por el español Diego Velázquez, las mismas que nos revelan el sacrificio de Hatuey, la poesía de su paisaje, el arrullo de su río, sus costumbres y la quema necesaria.
Aquí está la historia viva, “el fénix redentor”, como lo definió el escritor, filósofo, pensador y pedagogo cubano Enrique José Varona.
La ciudad cumple 496 años y sus entrañas no pueden negarse a reconocer en el rostro de esta mujer, la fusión amorosa del indio, del español y del africano, que marcó la naturaleza personalísima de sus pobladores y una voluntad aferrada a la convicción de que la inteligencia, la sagacidad, el talento y el buen hacer constituyen el soporte básico del día a día.
“En este privilegiado sitio de Cuba -afirma- resonaron por primera vez las notas del Himno Nacional; nació La Bayamesa que unió a Carlos Manuel de Céspedes (el Padre de la Patria), al poeta José Fornaris y al músico Francisco del Castillo y Moreno en una serenata histórica que, de canción romántica, se convirtió en bélica cuando requirió el esfuerzo de sus mejores hijos.”
Culturalmente Bayamo, musa e inspiración, jamás ha dejado escapar detalles de la modernidad de su imagen que se afianza entre los contrastes de estos tiempos y sus tradiciones. Y no le bastan 496 años porque quiere seguir trascendiendo sin dejar de mirar al horizonte.
Aquí está la historia viva, “el fénix redentor”, como lo definió el escritor, filósofo, pensador y pedagogo cubano Enrique José Varona.
La ciudad cumple 496 años y sus entrañas no pueden negarse a reconocer en el rostro de esta mujer, la fusión amorosa del indio, del español y del africano, que marcó la naturaleza personalísima de sus pobladores y una voluntad aferrada a la convicción de que la inteligencia, la sagacidad, el talento y el buen hacer constituyen el soporte básico del día a día.
“En este privilegiado sitio de Cuba -afirma- resonaron por primera vez las notas del Himno Nacional; nació La Bayamesa que unió a Carlos Manuel de Céspedes (el Padre de la Patria), al poeta José Fornaris y al músico Francisco del Castillo y Moreno en una serenata histórica que, de canción romántica, se convirtió en bélica cuando requirió el esfuerzo de sus mejores hijos.”
Culturalmente Bayamo, musa e inspiración, jamás ha dejado escapar detalles de la modernidad de su imagen que se afianza entre los contrastes de estos tiempos y sus tradiciones. Y no le bastan 496 años porque quiere seguir trascendiendo sin dejar de mirar al horizonte.
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Bayamo
No hay más suelo firme que aquel en que se nació.
José Martí
por Iliana Martín Pérez
En este aniversario 496, la historia, encantadora pero distante en algunas etapas, nos invita a la búsqueda, a la investigación en diferentes fuentes, para encontrar los antecedentes que conforman la nacionalidad cubana.
Por un conjunto de acontecimientos y hechos que tuvieron un impacto decisivo en el proceso de formación, y señalaron las pautas de su evolución, nuestro terruño está considerado como Cuna de la Nacionalidad.
Desde el Siglo XVII, a partir de El Caso Bayamo, que fue un intento del gobierno español por reprimir el comercio de contrabando y rescate practicado por sus pobladores, y estos empuñaron las armas y se alzaron, suceso aceptado por los estudiosos como el momento que marca la diferenciación entre el criollo y el español.
Un siglo después, aproximadamente en 1795, Nicolás Morales, bayamés de piel oscura, inicia una conspiración para lograr la independencia de Cuba, esta, aunque fracasó se convirtió en el primer intento independentista que proponía medidas radicales como el reparto de tierras a las desposeídos y la igualdad de derechos entre blancos y negros.
Años más tarde otro lugareño, Joaquín Infante, participante de esa conspiración y radicado en Venezuela, dio a conocer la primera Constitución política de Cuba, la cual demuestra la evolución de la sociedad.
En la década de los 60 del Siglo XIX, lidereada por Francisco Vicente Aguilera, el terrateniente más rico del oriente cubano, sucede una conspiración anticolonial que tiene como mérito histórico aglutinar a todos los grupos conspirativos de la Isla.
Entonces Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, se alza en su ingenio Demajagua. Comienza así la guerra por la definitiva independencia, y al ser tomada la ciudad el 20 de ese mes, es cantada por primera vez la letra del Himno de Bayamo, que como expresión de su carácter revolucionario y del lugar en que nació, llegó a ser nuestro Himno Nacional. Durante 82 días Bayamo fue sede del gobierno provisional.
Escribieron los bayameses, el 12 de enero de 1869, una de las páginas más gloriosas de la historia de Cuba: la quema de la ciudad antes de entregarla al enemigo, con la cual enriquecieron el proceso formativo de la nacionalidad.
Ya en la década de los 80 del pasado siglo, inspirado en la heroicidad de los habitantes de este pueblo, el intelectual y político Armando Hart Dávalos definió a la amplia región del Valle del Cauto y a la ciudad de Bayamo por ser su núcleo poblacional más importante como Cuna de la Nacionalidad Cubana.
José Martí
por Iliana Martín Pérez
En este aniversario 496, la historia, encantadora pero distante en algunas etapas, nos invita a la búsqueda, a la investigación en diferentes fuentes, para encontrar los antecedentes que conforman la nacionalidad cubana.
Por un conjunto de acontecimientos y hechos que tuvieron un impacto decisivo en el proceso de formación, y señalaron las pautas de su evolución, nuestro terruño está considerado como Cuna de la Nacionalidad.
Desde el Siglo XVII, a partir de El Caso Bayamo, que fue un intento del gobierno español por reprimir el comercio de contrabando y rescate practicado por sus pobladores, y estos empuñaron las armas y se alzaron, suceso aceptado por los estudiosos como el momento que marca la diferenciación entre el criollo y el español.
Un siglo después, aproximadamente en 1795, Nicolás Morales, bayamés de piel oscura, inicia una conspiración para lograr la independencia de Cuba, esta, aunque fracasó se convirtió en el primer intento independentista que proponía medidas radicales como el reparto de tierras a las desposeídos y la igualdad de derechos entre blancos y negros.
Años más tarde otro lugareño, Joaquín Infante, participante de esa conspiración y radicado en Venezuela, dio a conocer la primera Constitución política de Cuba, la cual demuestra la evolución de la sociedad.
En la década de los 60 del Siglo XIX, lidereada por Francisco Vicente Aguilera, el terrateniente más rico del oriente cubano, sucede una conspiración anticolonial que tiene como mérito histórico aglutinar a todos los grupos conspirativos de la Isla.
Entonces Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, se alza en su ingenio Demajagua. Comienza así la guerra por la definitiva independencia, y al ser tomada la ciudad el 20 de ese mes, es cantada por primera vez la letra del Himno de Bayamo, que como expresión de su carácter revolucionario y del lugar en que nació, llegó a ser nuestro Himno Nacional. Durante 82 días Bayamo fue sede del gobierno provisional.
Escribieron los bayameses, el 12 de enero de 1869, una de las páginas más gloriosas de la historia de Cuba: la quema de la ciudad antes de entregarla al enemigo, con la cual enriquecieron el proceso formativo de la nacionalidad.
Ya en la década de los 80 del pasado siglo, inspirado en la heroicidad de los habitantes de este pueblo, el intelectual y político Armando Hart Dávalos definió a la amplia región del Valle del Cauto y a la ciudad de Bayamo por ser su núcleo poblacional más importante como Cuna de la Nacionalidad Cubana.
martes, 3 de noviembre de 2009
José Roberto
Mientras meditaba sobre lo incomprensible que me resulta la conducta de Daniel ante determinados fenómenos el parte del tiempo me auguraba un día con denso olor a metamorfosis, a hierba fresca recién cortada … y qué mejor ambiente para encontrarme con José Roberto Espinosa, un joven recientemente graduado como técnico medio en la especialidad de Contabilidad, y que me ha llevado a detenerme en el difícil estadio de la adolescencia.
Cuando pensé que la crisis no tenía solución, por sus palabras, llenas de sabiduría y buen juicio, comprendí que mi hijo y yo pasamos del estrés, -como consecuencia de los cambios físicos, emocionales y sexuales- requerido tanto de apoyo como de recursos psicológicos, a un proceso de reorganización y reestructuración de nuestras funciones sociales.
El diálogo, además confirmó que, en ese período de constante reflexión, la vida conforma en el espacio de los muchachos no solo un mundo por explorar y aprender, sino que aconseja a los padres, y a la sociedad toda, asumir cada experiencia con responsabilidad, a meternos en su piel para conocer de preguntas y necesidades.
A través de los ojos de Robertiquín leí que, aunque no sabe que va camino de la adultez, él también va buscando su identidad y elaborando un proyecto de vida en el que no caben el alcohol ni el tabaco, y a mí me corresponde enseñarles a captar lo auténtico, lo verdadero.
Y aunque me preocupa el futuro de Daniel y José Roberto, uno de sus amigos, estoy confiada porque conozco las estrategias, las transformaciones en la Educación y los desvelos de Cuba por la formación de los jóvenes, aparte de proporcionarles la libertad y la autonomía para elegir.
Cuando pensé que la crisis no tenía solución, por sus palabras, llenas de sabiduría y buen juicio, comprendí que mi hijo y yo pasamos del estrés, -como consecuencia de los cambios físicos, emocionales y sexuales- requerido tanto de apoyo como de recursos psicológicos, a un proceso de reorganización y reestructuración de nuestras funciones sociales.
El diálogo, además confirmó que, en ese período de constante reflexión, la vida conforma en el espacio de los muchachos no solo un mundo por explorar y aprender, sino que aconseja a los padres, y a la sociedad toda, asumir cada experiencia con responsabilidad, a meternos en su piel para conocer de preguntas y necesidades.
A través de los ojos de Robertiquín leí que, aunque no sabe que va camino de la adultez, él también va buscando su identidad y elaborando un proyecto de vida en el que no caben el alcohol ni el tabaco, y a mí me corresponde enseñarles a captar lo auténtico, lo verdadero.
Y aunque me preocupa el futuro de Daniel y José Roberto, uno de sus amigos, estoy confiada porque conozco las estrategias, las transformaciones en la Educación y los desvelos de Cuba por la formación de los jóvenes, aparte de proporcionarles la libertad y la autonomía para elegir.
miércoles, 28 de octubre de 2009
Camilo
Ahora… el Héroe ¿dónde está?
¡Quién sabe! Pero lo cierto
Es que si ha muerto no ha muerto
No ha muerto ni morirá.
Jesús Orta Ruiz. El Indio Naborí
Apenas si desperté con el alboroto de los vecinos evocando los pormenores del 28 de octubre de 1959, -cuando a las 6:01 de la tarde Camilo Cienfuegos Gorriarán, el jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, despegó de Camagüey, de regreso a La Habana, en un avión bimotor Cessna, pilotado por el teniente Luciano Fariñas y acompañado por el sargento escolta Félix Rodríguez y nunca aterrizó- y me he preguntado Ahora…¿dónde está?
¡Quién sabe! Pero lo cierto es que he aprendido a encontrarlo en Camilo, el hijo de Ernesto Che Guevara, el guerrillero que -nació en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928, y fue herido y hecho prisionero en Bolivia y vilmente asesinado el 8 de octubre de 1967- constituye para Cuba un símbolo del hombre nuevo.
También está en la memoria de personas como Norma Lago, la señora discapacitada, con sonrisa familiar y cara de parecernos cercana, que no pudo asistir al Retablo de los Héroes pero es permanente su respeto y devoción por nuestros mártires.
Es que si ha muerto no ha muerto, por eso además está en la satisfacción de Iraida Escalona, a quien las autoridades bayamesas acaban de entregarle una vivienda porque la furia de las aguas del río le arrebataron el pequeño local donde vivía con tres de sus cuatro hijos.
No ha muerto ni morirá porque está en la algarabía de niños como Dailín, Irene y Leonelito, para reafirmar que del Héroe de Yaguajay -nacido en La Habana el 6 de febrero de 1932- aprenden las buenas artes del valor, la alegría, la ternura y la humildad.
Hoy, en Bayamo, hasta la Tierra se estremeció y su río recibió agradecido las flores en homenaje a quien es la imagen del pueblo.
¡Quién sabe! Pero lo cierto
Es que si ha muerto no ha muerto
No ha muerto ni morirá.
Jesús Orta Ruiz. El Indio Naborí
Apenas si desperté con el alboroto de los vecinos evocando los pormenores del 28 de octubre de 1959, -cuando a las 6:01 de la tarde Camilo Cienfuegos Gorriarán, el jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, despegó de Camagüey, de regreso a La Habana, en un avión bimotor Cessna, pilotado por el teniente Luciano Fariñas y acompañado por el sargento escolta Félix Rodríguez y nunca aterrizó- y me he preguntado Ahora…¿dónde está?
¡Quién sabe! Pero lo cierto es que he aprendido a encontrarlo en Camilo, el hijo de Ernesto Che Guevara, el guerrillero que -nació en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928, y fue herido y hecho prisionero en Bolivia y vilmente asesinado el 8 de octubre de 1967- constituye para Cuba un símbolo del hombre nuevo.
También está en la memoria de personas como Norma Lago, la señora discapacitada, con sonrisa familiar y cara de parecernos cercana, que no pudo asistir al Retablo de los Héroes pero es permanente su respeto y devoción por nuestros mártires.
Es que si ha muerto no ha muerto, por eso además está en la satisfacción de Iraida Escalona, a quien las autoridades bayamesas acaban de entregarle una vivienda porque la furia de las aguas del río le arrebataron el pequeño local donde vivía con tres de sus cuatro hijos.
No ha muerto ni morirá porque está en la algarabía de niños como Dailín, Irene y Leonelito, para reafirmar que del Héroe de Yaguajay -nacido en La Habana el 6 de febrero de 1932- aprenden las buenas artes del valor, la alegría, la ternura y la humildad.
Hoy, en Bayamo, hasta la Tierra se estremeció y su río recibió agradecido las flores en homenaje a quien es la imagen del pueblo.
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jueves, 22 de octubre de 2009
Rafelito
Rafael Tornés Rodríguez se ha convertido, sin proponérselo, en un personaje importante e imprescindible para la comunidad; no solo por su connotado sentido de solidaridad, sino por sus dotes para contar anécdotas y sus fabulaciones.
Muchos lo comparan con el “Juan Candela” de ese gran escritor de Cuba que es Onelio Jorge Cardoso ¡Qué buen carácter y qué irresistible fuerza la de este joven de 71 años para narrar y hacer confesiones con ternura y sabiduría casi universales!
Al amanecer, con las primeras campanadas de la Iglesia de San Salvador, él, que sabe “de todo”, me describió, por ejemplo, cómo latió su corazón cuando resonaron nuevamente las notas del Himno Nacional de Cuba en la bayamesa Plaza donde sus antecesores lo cantaron por primera vez, el 20 de octubre de 1868.
“No es un sueño, me imaginé escribiendo la letra junto a Perucho (el líder independentista Pedro Figueredo) y estrenándola con el pueblo y las tropas de Carlos Manuel de Céspedes cuando festejaban la toma de Bayamo”, recordó.
Y con razones más que suficientes citó a José Martí: ‘Yo tengo de Bayamo el alma intrépida y natural’.
Muchos lo comparan con el “Juan Candela” de ese gran escritor de Cuba que es Onelio Jorge Cardoso ¡Qué buen carácter y qué irresistible fuerza la de este joven de 71 años para narrar y hacer confesiones con ternura y sabiduría casi universales!
Al amanecer, con las primeras campanadas de la Iglesia de San Salvador, él, que sabe “de todo”, me describió, por ejemplo, cómo latió su corazón cuando resonaron nuevamente las notas del Himno Nacional de Cuba en la bayamesa Plaza donde sus antecesores lo cantaron por primera vez, el 20 de octubre de 1868.
“No es un sueño, me imaginé escribiendo la letra junto a Perucho (el líder independentista Pedro Figueredo) y estrenándola con el pueblo y las tropas de Carlos Manuel de Céspedes cuando festejaban la toma de Bayamo”, recordó.
Y con razones más que suficientes citó a José Martí: ‘Yo tengo de Bayamo el alma intrépida y natural’.
martes, 20 de octubre de 2009
Manolo
Un deseo inusitado me llevó a caminar hoy la Plaza del Himno y en la magia de sus adoquines escuché un solo de bombardino, instrumento de metal con el que Calle Siete prefiere recordar este Día de la cultura cubana a su músico -ya fallecido- de la Banda de Conciertos de Bayamo, Manuel Rivero.
Manolo, me ha comentado su familia, tenía lazos de consanguinidad con Manuel Muñoz Cedeño, quien hizo la primera ejecución pública instrumental de La Bayamesa, el 11 de junio de 1868, en la iglesia de San Salvador, y el 20 de octubre de ese año se estrenó y se cantó, por vez primera, la letra de la marcha guerrera devenida Himno Nacional de Cuba.
José Martí publicó en su periódico Patria que el Himno es “ … para que lo entonen todos los labios y lo guarden todos los hogares; para que corran, de pena y de amor las lágrimas de los que lo oyeron…”
HIMNO DE BAYAMO
Al combate corred bayameses
Que la Patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa
que morir por la Patria es vivir.
En cadena vivir, es vivir
En afrenta y oprobio sumido.
Del clarín escuchad el sonido
¡A las armas valientes , corred!
Manolo, me ha comentado su familia, tenía lazos de consanguinidad con Manuel Muñoz Cedeño, quien hizo la primera ejecución pública instrumental de La Bayamesa, el 11 de junio de 1868, en la iglesia de San Salvador, y el 20 de octubre de ese año se estrenó y se cantó, por vez primera, la letra de la marcha guerrera devenida Himno Nacional de Cuba.
José Martí publicó en su periódico Patria que el Himno es “ … para que lo entonen todos los labios y lo guarden todos los hogares; para que corran, de pena y de amor las lágrimas de los que lo oyeron…”
HIMNO DE BAYAMO
Al combate corred bayameses
Que la Patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa
que morir por la Patria es vivir.
En cadena vivir, es vivir
En afrenta y oprobio sumido.
Del clarín escuchad el sonido
¡A las armas valientes , corred!
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jueves, 15 de octubre de 2009
Ivette
“A mal tiempo buena cara” es un refrán que aconseja tranquilidad y entereza ante las contrariedades y vicisitudes, y mis vecinos no solo lo tienen presente, sino que cuando los astros de la noche alumbran las aceras, comienza una tormenta de ideas sobre los más variados temas de la cotidianidad.
Así, sabedores de que en estos tiempos se requiere utilizar los recursos materiales, incluso humanos, de la manera más racional posible, muchas veces los diálogos devienen aguzados análisis por el ahorro de energía, reordenamiento económico en Cuba, producción de alimentos y otros que resultan tan perentorios por su influencia en la educación de la sociedad como la higiene.
Hablando de este último, Ivette Ruiz Carbonell, la médica que multiplicó sus energías y desvelos en tierras de Bolivia, fue clara cuando aconsejó tenerlo en cuenta pues la higiene como parte de la Medicina enseña a conservar la salud y a precaver las enfermedades, lo cual lleva a suponer que un ambiente adecuado, limpio y bello -en las viviendas, la calle, la circunscripción, el Consejo Popular, la escuela, la ciudad o el centro de trabajo al cual estamos vinculados- resulte por sí mismo una garantía para la calidad de vida.
Sí, preocupa sobre todo asumir la prevención como el aspecto más objetivo para evitar enfermedades respiratorias agudas, la Influenza A (H1N1), la conjuntivitis u otras trasmisibles. Y esa es una actitud que debe ser sistemática porque no hay nada más importante que la salud.
Así, sabedores de que en estos tiempos se requiere utilizar los recursos materiales, incluso humanos, de la manera más racional posible, muchas veces los diálogos devienen aguzados análisis por el ahorro de energía, reordenamiento económico en Cuba, producción de alimentos y otros que resultan tan perentorios por su influencia en la educación de la sociedad como la higiene.
Hablando de este último, Ivette Ruiz Carbonell, la médica que multiplicó sus energías y desvelos en tierras de Bolivia, fue clara cuando aconsejó tenerlo en cuenta pues la higiene como parte de la Medicina enseña a conservar la salud y a precaver las enfermedades, lo cual lleva a suponer que un ambiente adecuado, limpio y bello -en las viviendas, la calle, la circunscripción, el Consejo Popular, la escuela, la ciudad o el centro de trabajo al cual estamos vinculados- resulte por sí mismo una garantía para la calidad de vida.
Sí, preocupa sobre todo asumir la prevención como el aspecto más objetivo para evitar enfermedades respiratorias agudas, la Influenza A (H1N1), la conjuntivitis u otras trasmisibles. Y esa es una actitud que debe ser sistemática porque no hay nada más importante que la salud.
martes, 13 de octubre de 2009
Fabián
Este niño de siete años y el regusto por la infancia me han hecho sentir nostalgia por esa etapa de la vida a la que no todos sabemos volver imaginariamente.
A la altura de su edad, Fabián Cedeño Cedeño no puede entender ese universo que da paso a la inteligencia, el talento, forja la personalidad, se adquieren hábitos de conducta colectiva, aprenden a coordinar las acciones dentro del grupo y a respetar las normas y a cooperar con los demás.
Él -como todos los demás niños- juega “porque sí”, mientras se divierte y expresa, a través de actitudes, intereses, habilidades y posibilidades intelectuales y estético-morales, soportes de la educación.
Lo vi llegar feliz de Los Caballitos, quizás por esa poderosa razón es que aplaudo con ojos, manos y un poco de palabras la voluntad de las autoridades de la provincia de Granma, y, particularmente del municipio de Bayamo, de reanimar los parques infantiles y entregarles el corazón a los pequeños.
Hay que recordar al Héroe de Cuba, nuestro José Martí, cuando dijo: “Para los niños trabajamos … porque son la esperanza del mundo”.
Fabián está feliz y yo quisiera seguir incentivando juegos y rondas como Arroz con leche …, Alánimo …, Estaba la pájara pinta …, y otros que ayudan no solo a que los niños sean más niños, sino a que lo parezcan.
A la altura de su edad, Fabián Cedeño Cedeño no puede entender ese universo que da paso a la inteligencia, el talento, forja la personalidad, se adquieren hábitos de conducta colectiva, aprenden a coordinar las acciones dentro del grupo y a respetar las normas y a cooperar con los demás.
Él -como todos los demás niños- juega “porque sí”, mientras se divierte y expresa, a través de actitudes, intereses, habilidades y posibilidades intelectuales y estético-morales, soportes de la educación.
Lo vi llegar feliz de Los Caballitos, quizás por esa poderosa razón es que aplaudo con ojos, manos y un poco de palabras la voluntad de las autoridades de la provincia de Granma, y, particularmente del municipio de Bayamo, de reanimar los parques infantiles y entregarles el corazón a los pequeños.
Hay que recordar al Héroe de Cuba, nuestro José Martí, cuando dijo: “Para los niños trabajamos … porque son la esperanza del mundo”.
Fabián está feliz y yo quisiera seguir incentivando juegos y rondas como Arroz con leche …, Alánimo …, Estaba la pájara pinta …, y otros que ayudan no solo a que los niños sean más niños, sino a que lo parezcan.
miércoles, 19 de agosto de 2009
Lisandra
La reja va abriendo el surco, se dobla la yunta, cada músculo se tensa y quiere reventar, crujen las cuerdas que fijan el yugo, el testuz de las bestias casi roza el suelo seco y duro, … detrás, sudorosa, confundida entre los animales, casi maternal, aparece Lisandra Rondón Blanco.
Con pasos ligeros, pero firmes, esta estudiante que concluyó recientemente el primer año de la carrera de Medicina, en la Filial de Ciencias Médicas Efraín Benítez Popa, de Bayamo, logró que el surco conociera su estatura a través de una acción consciente que eleva el grado de dignidad de la mujer en tareas priorizadas para Cuba como es el programa alimentario.
Así, cuando el sol despierta, ya está en franco laboreo, quizás por esa razón sus ojos se agrandan mientras habla de su quehacer en el campamento Cinco Palmas: “Hago de todo, desde cosechar boniatos hasta quitar la mala hierba porque sé lo que significa mi aporte”. Y su rostro dibuja una sonrisa.
Pero no está sola. Ella, Yaselaine Ocaña, Elena Borges, Adiannis Serrano, Juan Carlos Suró, Adrián Mestre, Anarelis Catá, Edilbert Paneque y Yaneysi Rosales, entre otros cientos de jóvenes colgaron sus batas, u otros uniformes y aperos, para donar quince días de sus vacaciones a apoyar la economía integrados a las Brigadas Estudiantiles de Trabajo, una fuerza sui géneris -creada en 1977- que multiplica sus brazos por las diferentes etapas durante los meses de julio y agosto.
No hay dudas, Lisandra y sus colegas constituyen un inigualable testimonio del camino que labran los jóvenes cubanos; ellos saben que lo más importante no es precisamente la cantidad de lo que alcancen, sino el contenido ideológico de la movilización, y el aporte productivo y social.
Sigan así muchachos, ausculten la tierra, háganle el parto … y sean felices.
Con pasos ligeros, pero firmes, esta estudiante que concluyó recientemente el primer año de la carrera de Medicina, en la Filial de Ciencias Médicas Efraín Benítez Popa, de Bayamo, logró que el surco conociera su estatura a través de una acción consciente que eleva el grado de dignidad de la mujer en tareas priorizadas para Cuba como es el programa alimentario.
Así, cuando el sol despierta, ya está en franco laboreo, quizás por esa razón sus ojos se agrandan mientras habla de su quehacer en el campamento Cinco Palmas: “Hago de todo, desde cosechar boniatos hasta quitar la mala hierba porque sé lo que significa mi aporte”. Y su rostro dibuja una sonrisa.
Pero no está sola. Ella, Yaselaine Ocaña, Elena Borges, Adiannis Serrano, Juan Carlos Suró, Adrián Mestre, Anarelis Catá, Edilbert Paneque y Yaneysi Rosales, entre otros cientos de jóvenes colgaron sus batas, u otros uniformes y aperos, para donar quince días de sus vacaciones a apoyar la economía integrados a las Brigadas Estudiantiles de Trabajo, una fuerza sui géneris -creada en 1977- que multiplica sus brazos por las diferentes etapas durante los meses de julio y agosto.
No hay dudas, Lisandra y sus colegas constituyen un inigualable testimonio del camino que labran los jóvenes cubanos; ellos saben que lo más importante no es precisamente la cantidad de lo que alcancen, sino el contenido ideológico de la movilización, y el aporte productivo y social.
Sigan así muchachos, ausculten la tierra, háganle el parto … y sean felices.
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viernes, 17 de julio de 2009
Daniel
Apacibles, como el baobab milenario de un bosque virgen, están las aulas, y aún se escuchan, desde su interior, ecos de vibraciones, música, el sonido de las tablas … susurros, voces menudas, cristalinas … Daniel de Jesús Ramírez Blanco acaba de terminar el segundo año de Bachiller en Humanidades e instructor de artes plásticas en la escuela José Martí, de Holguín.
Quizás en el curso escolar no le bastó el encanto de pintar un gallo, un rostro, o el mundo tal cual se presenta, o advertir en los libros que los héroes son hombres de ayer, de hoy y de siempre, sino que en esta isla de Cuba, ¿real o imaginaria? La savia se humedece con el corazón, esfuerzo, voluntad y un poco de palabras.
A ese universo mágico y espléndido que es el conocimiento junto a la osadía de comprender lo nuevo sucede la maravilla -este domingo de julio- de soñar, soñar mucho como un niño sueña y soñar tan alto que alcance las estrellas, o si lo prefiere, puede hacer saltar la espuma como merengue o como pedacitos de algodón, en un entorno hermoso y cuidado para cabalgar sobre cuentos de papel.
Así, como hechizados con la ternura, el exquisito vuelo de cada frase y las hermosas carcajadas que invadirán nuestros hogares en este Día de los niños, desde Bayamo o cualquier rincón de la geografía granmense es preciso que Vilma, Elisa, Iliana y Alina desempolven los recuerdos y junto a Eugenio, Patricia, Marquito, Amanda, Alinita, Ángeles, Isabela, Laurens y Lorena echen a volar la fantasía en un juego de amor y amistad para hacerles andar.
¿Vamos a jugar? Solo hay una condición: Tener amigos.
Quizás en el curso escolar no le bastó el encanto de pintar un gallo, un rostro, o el mundo tal cual se presenta, o advertir en los libros que los héroes son hombres de ayer, de hoy y de siempre, sino que en esta isla de Cuba, ¿real o imaginaria? La savia se humedece con el corazón, esfuerzo, voluntad y un poco de palabras.
A ese universo mágico y espléndido que es el conocimiento junto a la osadía de comprender lo nuevo sucede la maravilla -este domingo de julio- de soñar, soñar mucho como un niño sueña y soñar tan alto que alcance las estrellas, o si lo prefiere, puede hacer saltar la espuma como merengue o como pedacitos de algodón, en un entorno hermoso y cuidado para cabalgar sobre cuentos de papel.
Así, como hechizados con la ternura, el exquisito vuelo de cada frase y las hermosas carcajadas que invadirán nuestros hogares en este Día de los niños, desde Bayamo o cualquier rincón de la geografía granmense es preciso que Vilma, Elisa, Iliana y Alina desempolven los recuerdos y junto a Eugenio, Patricia, Marquito, Amanda, Alinita, Ángeles, Isabela, Laurens y Lorena echen a volar la fantasía en un juego de amor y amistad para hacerles andar.
¿Vamos a jugar? Solo hay una condición: Tener amigos.
viernes, 19 de junio de 2009
Orlando
A ese hombre yo lo conozco. Llegó con mi primer sobresalto a la vida, cuando yo era solo un soplo de ilusión íntima y profunda. Desde entonces, sigo tras sus huellas como el sol al horizonte.
En su hermosa persecución por lo humanamente perfecto lo sorprendí una mañana arrullándome con canciones que anunciaban, con ingenua adultez, la recóndita ternura de los sueños del amigo.
Nadie como él despertó en mí, con suma sencillez, la mágica armazón de los sonidos, cuando desde mi cuna comencé a experimentar el maravilloso goce del lenguaje, ese que nos instruye y hoy nos hace más capaces.
Un día, desde sus rodillas ... hizo suyos mis desvelos, inquietudes y alegrías. Entonces crecí ... y decidí llamarle compañero.
En el perfil del tiempo de ese hombre se me ha quedado fija la mirada.
Y también mi Daniel de Jesús encontró por siempre su eterna comprensión, sensibilidad y hasta la sazón a punto para la fiesta grande de un hogar en armonía.
Espéranos Papá, sabremos alcanzarte.
En su hermosa persecución por lo humanamente perfecto lo sorprendí una mañana arrullándome con canciones que anunciaban, con ingenua adultez, la recóndita ternura de los sueños del amigo.
Nadie como él despertó en mí, con suma sencillez, la mágica armazón de los sonidos, cuando desde mi cuna comencé a experimentar el maravilloso goce del lenguaje, ese que nos instruye y hoy nos hace más capaces.
Un día, desde sus rodillas ... hizo suyos mis desvelos, inquietudes y alegrías. Entonces crecí ... y decidí llamarle compañero.
En el perfil del tiempo de ese hombre se me ha quedado fija la mirada.
Y también mi Daniel de Jesús encontró por siempre su eterna comprensión, sensibilidad y hasta la sazón a punto para la fiesta grande de un hogar en armonía.
Espéranos Papá, sabremos alcanzarte.
viernes, 1 de mayo de 2009
Ebis
A la altura de sus ochenta años Ebis Luisa González Tornés respira juventud, por eso propongo, este primero de mayo, un brindis por el tiempo.
Nació en el año 1929 y quizás su mirada no alcance a comprender la intuición creativa del día a día en organizaciones sociales como la Federación de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de la Revolución, de las que es fundadora, "porque hay que estar organizados", o cuando se trata de sentir, amar, sufrir y sacrificarse o de entender la sabiduría de los desvelos; ella está ahí.
No se envanece por su experiencia, pero su imaginación trabaja incansablemente hasta convencer a este o aquel para que actúe como conviene. Ella sabe sumar, restar, dividir y multiplicar y su boca siempre está a punto de regalar una sonrisa.
No se envanece por su experiencia, pero su imaginación trabaja incansablemente hasta convencer a este o aquel para que actúe como conviene. Ella sabe sumar, restar, dividir y multiplicar y su boca siempre está a punto de regalar una sonrisa.
Ahí está la bayamesa mujer en el lugar donde le corresponde moldeando con ternura el hogar, sugiriendo, aportando… y con todas esas virtudes con que sus vecinos quieren adornarla.
Brindemos por esta mujer que, sin ser trabajadora de jornada laboral determinada es observada y se le exige más que si lo fuera para inscribirse en la historia de mayo como musa de la vida.
Hoy Ebis cumple ochenta años y no sabe que Calle Siete es feliz cuando la ve pasar.
Brindemos por esta mujer que, sin ser trabajadora de jornada laboral determinada es observada y se le exige más que si lo fuera para inscribirse en la historia de mayo como musa de la vida.
Hoy Ebis cumple ochenta años y no sabe que Calle Siete es feliz cuando la ve pasar.
!Feliz cumpleaños!
viernes, 17 de abril de 2009
Calle Siete
Siete son las maravillas del mundo, siete los pecados capitales, siete las potencias africanas, siete los días de la semana, siete forma parte de este proyecto cultural y Siete la calle donde vivo, que no es particular.
Cuando llueve se moja… y es, el ir de Joaquín para ver cómo andan los nietos, en el único instante en el que Annia los deja; el venir de Antonio Pérez, “Ñico”, el viejo amigo de Papá, o el esperado buchito de café de Luisa.
Como las demás … muestra la picardía de la mulata de enfrente, el llanto de Mayli, la sonrisa de Lisandra, el saludo del vecino, la familia en las aceras por las noches … los silencios, ruidos y sueños que se mezclan para darle ese aroma que seduce y enamora.
Calle Siete es un barrio con la sabrosura del pregonero, las tertulias de Magalys, la peluquera; los cuentos de Yasmani, el de Informática, o la pintura de Daniel el instructor de arte, y la voz de Ana Vázquez convocando a los vecinos.
Y también atrapa la esencia de Bayamo, ese pueblo aborigen -segunda villa de Cuba fundada en 1513-, asentado en las márgenes del “Bayamo” y del “Manegua”.
Calle Siete está ubicada en El Valle, un reparto como otro cualquiera rodeado por policlínico, consultorios médicos, bodegas, carnicerías, barbería, mercaditos comunitarios, cine, parque infantil, óptica, farmacia… con la energía suficiente para darse a conocer y que la amen.
viernes, 10 de abril de 2009
Ellas
Bayamesas amas de casa, en su afán por limpiar de suciedades el lugar que habitan, se empeñan en demostrar que vale el esfuerzo diario, a cambio, reciben la gratitud de sus vecinos.
Ebis, Luisa, Ana, Marta y Tere, las más recurrentes en acudir a la cita se levantan bien temprano para danzar al compás del movimiento armonioso de la escoba, mientras comentan el parte del tiempo que ha dado Rubiera, uno de los meteorólogos de la Televisión cubana, y el más reciente acontecimiento del barrio.
Ellas están conscientes de que no basta con barrer la basura y han creado una especie de cofradía de un sentimiento tan noble como la solidaridad entre, y para, los habitantes de Calle Siete, en el reparto El Valle, en Bayamo, Granma.
Y es que estas mujeres saben que es mejor ser útiles que princesas. Con esa filosofía apoyan aquí o allá, lo mismo a Norma, la señora discapacitada de la esquina, que a Ramón y a su esposa, quienes presentan más desventajas actualmente en la comunidad, o a Margot, la jubilada con más falta de afecto que de recursos materiales.
Pero no son las primeras ni las únicas en ocuparse de realizar esta tarea con suma agilidad, destreza, desinterés y candorosamente, en muchas provincias de Cuba se ha preservado esa tradición tan bonita de higienizar y ayudar.
Ellas están conscientes de que no basta con barrer la basura y han creado una especie de cofradía de un sentimiento tan noble como la solidaridad entre, y para, los habitantes de Calle Siete, en el reparto El Valle, en Bayamo, Granma.
Y es que estas mujeres saben que es mejor ser útiles que princesas. Con esa filosofía apoyan aquí o allá, lo mismo a Norma, la señora discapacitada de la esquina, que a Ramón y a su esposa, quienes presentan más desventajas actualmente en la comunidad, o a Margot, la jubilada con más falta de afecto que de recursos materiales.
Pero no son las primeras ni las únicas en ocuparse de realizar esta tarea con suma agilidad, destreza, desinterés y candorosamente, en muchas provincias de Cuba se ha preservado esa tradición tan bonita de higienizar y ayudar.
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