Me he tropezado con dos noticias que han despertado mi interés: una me llegó por Juventud Rebelde. El mayor evento de las artes visuales de Cuba tiene lugar en La Habana: la 12 Bienal; y por otro lado los 50 años de vida artística del pintor de la capital de la provincia de Granma, Alfretor.
Bayamo ha reflejado históricamente un desarrollo ascendente en el movimiento de las artes plásticas, por la influencia de creadores en el proceso de formación del gusto estético de su gente.
Se sabe que la pintura no es arte joven, sino una de las expresiones artísticas más antiguas, que comprende todas las creaciones hechas sobre superficies; pues bien, Alfredo Tornés Rodríguez, quien se graduó en la Academia de San Alejandro, en 1965, obtiene con sus lienzos composiciones, colores y texturas que me someten a recuerdos de la niñez.
Entonces, mi hermano Landy, aún adolescente, me revelaba inconscientemente mediante bocetos y dibujos, la imagen de aquel profesor de la Escuela elemental de artes plásticas Manuel del Socorro Rodríguez.
Sin lugar a duda, las ideas y líneas sobre las cuales se apoyan las obras de Alfretor constituyen un entramado que, a mi juicio, ayudan a entender su praxis artística y circunstancias, mientras condiciona y construye un espacio abierto a nuestras interpretaciones y planteamientos conceptuales.
Alfredo Tornés cuenta con una treintena de exposiciones personales y 47 colectivas, algunas de las cuales integran colecciones en países España. Estados Unidos, Canadá, Holanda, Chile, y México, entre otros países
Alfredo Tornés cuenta con una treintena de exposiciones personales y 47 colectivas, algunas de las cuales integran colecciones en países España. Estados Unidos, Canadá, Holanda, Chile, y México, entre otros países
Calle Siete considera que, sobre todo, les ha enseñado a sus discípulos que lo mejor es pintar una imagen sencilla que entre por los ojos y cautive el corazón.