¿Quién es esta muchacha? ¿Está triste, no lo está? Rafael Fuentes hace un gesto de complicidad como si con ello reflejara la pretensión de alcanzar todo el universo y ponerlo a los pies... quién sabe si en el silencio color miel de Alina Viltres Rondón, la joven de 18 años que vino a vivir a Calle Siete apremiada por determinadas urgencias de la vida.
Pero como el mundo que no se ve está hecho de canales misteriosos, esos mismos canales de conexión han llevado a descifrar su angustia. ¿La conoces? Pues como muchas otras de su generación, hoy alterna su tiempo entre entre su empleo como codificadora en el Hospital pediátrico de Bayamo y sus gestiones para incorporarse, voluntariamente al Servicio Militar Femenino, convencida de pies a cabeza de poder cumplir ejemplarmente sus deberes militares.
Hay una razón muy poderosa que justifica una actitud como esta:el poderío militar Estados Unidos impone que la defensa nacional sea una tarea para todos, y no cabe dudas de que el Servicio Militar se ocupa de entrenarnos y prepararnos para realizar cualquier misión. Ah!!!! Yasmanis y Daniel han mejorado su actitud por estos días, porque ellos, también van a cumplir con ese sagrado deber.
Por otra parte, puedo asegurar que ella no está triste y menos ahora que sabe que a través de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cuba oferta una segunda oportunidad de ingreso a la Universidad a quienes no obtuvieron plazas por el escalafón cuando concluyeron sus estudios en la Enseñanza Media Superior, que implica también recibir un asesoramiento adicional y un estipendio hasta que los finalice.
Alina, espero que no sea solo un anhelo desnudo y puedas internarte pronto, como deseas, en los vericuetos de la preparación técnico-militar hasta no sé dónde y alcances el alba. Lo dejo en tus sueños y en tus manos!