De pequeña soñaba con ser bailarina, de ballet, no filóloga, no obstante esa licenciatura que estudié en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, me acercó irremediablemente al mundo del Periodismo, un oficio que en la Isla tiene mucho de ética y profesionalidad.
Precisamente lo constaté este 19, cuando tuvo lugar el V Pleno Ampliado del Comité Nacional de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), y mediante una videoconferencia, desde La Habana, sede del encuentro, pudieron participar afiliados de todas las provincias, acompañados por el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido recabó el fortalecimiento de los nexos academia-órganos de prensa, enfatizó en la necesidad de que estos últimos confíen más en al aporte innovador a la juventud, le procuren mayor participación en la toma de decisiones e instó a convertir las prácticas laborales de los estudiantes en espacio de aprendizaje, compromiso y generación de contenidos.
Yo no participé esta vez, pero Yasel Toledo Garnache e Ibrahín Sánchez Carrillo sí, desde Bayamo, este comentó hoy, en la redacción de La Demajagua, sobre la ausencia de estrategias para el desarrollo técnico-profesional de los recién graduados en algunos medios de comunicación, lo que genera desmotivación en el trabajo.
Calle Siete confía en los jóvenes, quienes, por su parte, no solo emitieron opiniones responsables, respetuosas y francas, sino, asimismo, solicitaron el carné de la Upec junto al título de graduados universitarios.
