Porque se trata de un acontecimiento histórico Calle Siete ha considerado dejar testimonio de la visita del presidente estadounidense Barack Obama a Cuba, del 20 al 22 de este mes y que, sin lugar a duda, traerá beneficios para mi país, sobre todo si Estados Unidos levanta el bloqueo económico, financiero y comercial que ha tenido repercusión catastrófica para el pueblo en todas las esferas de la vida.
Acompañaron a Barack Obama su esposa Michelle Obama, sus dos hijas Malia y Sasha, su suegra, miembros de su gabinete, senadores dem'ocratas y republicanos. En el Aeropuerto internacional José Martí la delegación cubana que los esperó estuvo encabezada por Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.
Acompañaron a Barack Obama su esposa Michelle Obama, sus dos hijas Malia y Sasha, su suegra, miembros de su gabinete, senadores dem'ocratas y republicanos. En el Aeropuerto internacional José Martí la delegación cubana que los esperó estuvo encabezada por Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.
Desde Bayamo suscribo la reseña que describió el hecho en las páginas del periódico Granma.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama,
concluyó este martes su visita oficial a Cuba, a donde llegó el pasado
domingo 20 de marzo. En el aeropuerto internacional José Martí, fue despedido por el presidente de los Consejos de Estados y
de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz.
En la última jornada, el mandatario
estadounidense ofreció un discurso a representantes de la sociedad
civil cubana desde el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, utilizando
el teleprompter, y presenció luego —en compañía de su familia,
legisladores y miembros de su gabinete— dos innings del partido de
béisbol entre el Tampa Bay Rays de las Grandes Ligas de Estados Unidos y
una selección nacional de Cuba, en el estadio Latinoamericano.
En este juego, estuvo presente también el presidente cubano Raúl
Castro, además del presidente de la Asamblea Nacional del Poder
Popular Esteban Lazo, el primer vicepresidente de los Consejos de
Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, entre otros altos funcionarios
de nuestro gobierno.
Durante su estancia en el territorio nacional, el cuadragésimo cuarto
presidente de Estados Unidos realizó —junto a la comitiva que lo
acompañaba— un recorrido por algunos sitios del centro histórico de la
capital como la Plaza de Armas, el Palacio de los Capitanes Generales y
la Catedral de La Habana, guiados por el historiador de la ciudad
Eusebio Leal Spengler.
Asimismo, en la mañana del lunes 21 de marzo, Barack Obama participó
en la ceremonia de colocación de una ofrenda floral ante el monumento
al Héroe Nacional José Martí, en la Plaza de la Revolución, y sostuvo
conversaciones oficiales con el presidente cubano Raúl Castro Ruz.
Luego, ambos mandatarios ofrecieron declaraciones a la prensa, las
cuales tuvieron amplia repercusión internacional.
Mientras, en el horario de la tarde, dialogó en el Foro de Negocios
con trabajadores del sector estatal y otras formas de gestión cubanas.
Aun cuando no se reunió con el Líder de la Revolución, en una
entrevista de ABC al Presidente Obama, a la pregunta de si él se
reuniría con Fidel Castro, respondió que: “Estaría feliz de reunirme
con él, como un símbolo del final… de la guerra fría”.
La llegada de Obama a Cuba aconteció 15 meses después del anuncio del
proceso de restablecimiento de las relaciones entre ambas naciones, el
17 de diciembre del 2014, y es la primera visita que realiza un
mandatario de la nación norteña a nuestro país luego del triunfo de la
Revolución.
Obama continuó viaje a Argentina, donde su agenda incluye, según la
agencia EFE, un encuentro con su homólogo Mauricio Macri en la Casa
Rosada, sede de la presidencia en esta nación sudamericana.