Es
curioso. La vida te lleva a tu sitio, digo, los pies, que están ahí abajo,
acostumbrados a soportar el peso del cuerpo. Los míos son griegos, porque el segundo dedo es más alto y estrecho
que el primero y sobresale comparado con el resto, lo conocí por la red de
redes.
Puede
ser que la teoría supere la realidad si se asocia que quienes están incluidos
en esta categoría son personas muy activas, deportistas, artistas, innovadores
y sociales, además de que pueden ser buenos líderes porque saben motivar a los
que están a su alrededor.
Cierto
o falso, pero más de lo que pudiera pensarse a priori, y aun cuando pasan desapercibidos,
morfológicamente hablando, algunos especialistas aseguran que esta parte del
cuerpo pudiera avisarnos de determinado problema de salud.
Por
eso conviene encontrar la horma de tus zapatos. De este modo los pies estarán
cómodos si se ajustan exactamente a tus necesidades, en un mundo en el que se
sabe de la función tan importante que tienen los pies en el sistema
circulatorio, entre otras bondades.
No
había divulgado la noticia, empero, hoy ha aparecido ante mis ojos y los de
Calle Siete, en Bayamo, capital de la suroriental provincia de Granma, una
imagen de los pies que más he besado en la vida.¡Benditos pies los de mi hijo!
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