Demasiado evidente para ser invisible a primera vista. Bayamo, municipio capital de la provincia de Granma, anda de primavera teatral, fiesta de las artes escénicas en la que payasos, titiriteros y personajes de cuentos infantiles animan a niños, jóvenes y adultos por las arterias de la ciudad.
La XVII cita, convocada cada dos años por el grupo de teatro guiñol Pequeño Príncipe, inició con el homenaje al actor, dramaturgo y director camagüeyano Mario Guerrero Zabala, de quien fue
develado el nombre en letras en mármol y el que logró espectáculos con atractivas y novedosas técnicas:
“Se quedó grabado en el corazón de todos nosotros, va a ser una
gran realidad que Mario esté siempre acompañado de tantos colegas, aquí (en el muro frontal),
en el Teatro Bayamo, esperando la próxima función.”
Calle Siete fue testigo del pasacalle de este martes, que marcó el inicio de la jornada, y vivió la promoción del evento que, entre las actividades del programa, concibió la puesta en escena de Relatos de un Pueblo Roto, del guiñol granmense.
El evento, dedicado al aniversario 39 del Pequeño Príncipe, a los 15 años de la Academia de teatro de la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño y al aniversario 150 del inicio de las luchas por la independencia de Cuba junta a teatrólogos, actores, actrices, directores y dramaturgos de todas las
regiones del país y entre los que destacan los premios nacionales de
teatro Fátima Patterson y Rene Fernández Santana así como las
agrupaciones Polichinela, D'Luz, La Comarca, La Proa, Andante, Alas D'Cuba, además del anfitrión. Concluye el próximo día 26.
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