lunes, 29 de marzo de 2010

La Bayamesa

“Bayamo es, desde sus orígenes, una ciudad romántica. Hasta por sus adoquines puede transpirarse la sabrosura de una melodía o escuchar en cualquier esquina la serenata de este o aquel enamorado”, me ha comentado Humberto Rondón Osoria, el vecino de los altos, a propósito del aniversario 159 de la que se considera la primera pieza musical auténticamente cubana.
La Bayamesa fue compuesta por Carlos Manuel de Céspedes, considerado el Padre de la Patria, José Fornaris Luque y Francisco del Castillo Moreno, quien les pidió ayuda a los primeros para componer una canción que conmoviera a su novia Luz Vázquez, la que se estrenó en la ventana de la amada la madrugada del 27 de marzo de 1851.
Poco después del 10 de octubre de 1868 empezó a circular, otra Bayamesa. Con la música de aquella, aparecieron otros versos de plena alusión independentista que hasta hoy se consideran anónimos, pero que muchos atribuyeron en aquellos días de la Guerra Grande al poeta José Joaquín Palma.
Calle Siete quiere junto a Humberto y Bayamo recordar la letra de la bella canción.
LA BAYAMESA
(DE CÉSPEDES, FORNARIS Y DEL CASTILLO)
¿No te acuerdas gentil bayamesa,
Que tú fuiste mi sol refulgente
Y risueño en tu lánguida frente
blando beso imprimí con ardor?
¿No te acuerdas que en un tiempo dichoso
Me extasié con tu pura belleza,
Y en tu seno doblé mi cabeza
Moribundo de dicha y amor?
Ven y asoma a tu reja sonriendo;
Ven y escucha amorosa mi canto;
Ven, no duermas, acude a mi llanto;
Pon alivio a mi negro dolor.
Recordando las glorias pasadas
Disipemos, mi bien, las tristezas;
Y doblemos los dos la cabeza
moribundos de dicha y amor.

viernes, 26 de marzo de 2010

Elisa

Elisa es genial, como trabajadora del periódico La Demajagua representa a sus colegas en el Segundo taller para correctoras de Prensa, auspiciado por la Unión de Periodistas de Cuba, en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en la capital del país.
Hoy, vía Facebook, nos hizo partícipe de su recorrido por la Habana Vieja y las maravillas que ha realizado Eusebio Leal Spengler (1942), el historiador de ciudad.
No podía imaginar Elisa Aguilar Corrales, quien vive a unos 772 kilómetros al Este de La Habana, en la provincia de Granma, ubicada en el extremo sudoeste de la población oriental, una extensión territorial de ocho mil 371.5 kilómetros cuadrados y una población de 827 mil 590 habitantes, que iba a disfrutar de esta maravillosa oportunidad, en la que, también, ha podido brindarle atención diferenciada a Marquito, su hijo.
Granma cuenta con un sistema urbano desarrollado y dos ciudades importantes: Bayamo, su capital, fundada en 1513, Monumento Nacional, y Manzanillo.
En sus bellezas naturales se conjugan importantes puntos geográficos con sitios históricos que constituyen una fuerte atracción para el desarrollo del turismo, aunque su economía se asienta en las producciones agropecuarias y renglones exportables como café, mármol, acumuladores, productos de la pesca, aves exóticas y ganado mayor y menor.
Calle Siete sabe que vendrá actualizada sobre el uso de la norma cubana de la lengua, y las disposiciones de la Real Academia. Verdad, Elisa?

lunes, 22 de marzo de 2010

Bárbara

“¡Cuidado, no tientes a mis vecinos! Ellos no les temen a las palabras con filo”, aseguró Bárbara Maceda Zamora, una de las mujeres más nombradas por estos días en la circunscripción 140, del municipio de Bayamo, mientras la tierra se estremecía en Santiago de Cuba, con una intensidad de 5,5 en la escala de Richter, y reacomodaba su carga, también, en las provincias de Granma, Guantánamo y Holguín.
“Doña Bárbara”, como le nombran algunos electores, no es la protagonista de la novela homónima escrita por el venezolano Rómulo Gallegos y publicada en 1929, sino la nominada candidata a delegada del Poder Popular, por mayoría, y voto directo y público.
Esta joven, que ya cuenta en su currículo con un mandato en ese quehacer afirma: “En el barrio hay potencialidades infinitas para realizar un trabajo con calidad; pero lo más importante es recoger el tejido de voces que constituyen, con sus preocupaciones y sugerencias, el panorama inagotable de los mecanismos colectivos de bien común como única manera de progreso.”
La encontré en la esquina de Calle Siete, estaba pálida, había dormido poco y mal, y solicitaba la ayuda para socorrer a la mujer de enfrente, quien se lamentaba de los estragos de una caída… ahí estaba ella, es casi una costumbre estar donde la necesiten.
Más allá de la voluntad de quienes la consideran capaz de representarlos, y velar por sus sueños y pasiones, Bárbara tiene criterios más profundos que se nutren de los sucesos cotidianos con la resignación gozosa de quien puede transformar a la comunidad y hacerla trascender.





viernes, 12 de marzo de 2010

Martí y yo

Cuando llegué la prueba de galera ya estaba. Cuando saludé, me respondió la página impresa esperando una mirada ágil e inteligente. Cuando me senté, me sonrió la cordialidad de correctores, emplanadores, linotipistas, jefes de turno, de taller…y Gutenberg me regalaba un guiño cómplice.
Era feriado -primero de mayo de 1985- y todo estaba listo: como hecho más trascendente de mi vida laboral acababa de nacer, vía diario La Demajagua, en el mundo del Periodismo.
No imaginaba yo que años después, más allá del nexo físico, frente a la máquina de escribir y un poco de voluntad estética, iba a convertir en signos gráficos la sensibilidad de una provincia y la intensidad de los sucesos de su gente.
Entonces fue, mientras aguzaba los cinco sentidos en el difícil acto de la comunicación cuando verdaderamente supe del quehacer de José Martí como cronista de su tiempo y fundador del periódico Patria, el 14 de marzo de 1892.
Conocí a ese hombre y quedé prendida a su obra por un hilo mágico que perdura en mi subconsciente, y no tengo dudas de que su estatura cautive por estos días las jornadas de los trabajadores de la Prensa en Cuba, quienes despejan nostalgias en tanto toda una avanzada de buenos soldados de la pluma reciben el homenaje sincero y el reconocimiento tácito y sin mesura.

jueves, 11 de marzo de 2010

Historia

La historia de Cuba, bella y conmovedora, transcurre actualmente como una de las más importantes de América Latina, para la región y para el mundo.
El conocimiento de acontecimientos pasados como el descubrimiento y conquista de América, el abuso de los españoles contra nativos y negros, las sublevaciones de esclavos, y todos los horrores que cometieron los colonizadores en Cuba, así como los hechos de La Demajagua, el 10 de octubre de 1868, el incendio de Bayamo, en la actual provincia de Granma; y la Protesta de Baraguá, en Santiago de Cuba, entre otros, nos introducen en un largo camino de lucha por la independencia del país y la reafirmación de la nacionalidad.
Una segunda etapa en la que sobresalen las luchas obreras contra la neocolonia, el Movimiento 26 de Julio, el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, los crueles asesinatos de la tiranía, el desembarco del Granma por Los Cayuelos, en el municipio oriental de Niquero y el triunfo de la Revolución cubana nos habla de cuánto ha costado a familias e individuos comunes lograr lo que disfrutamos hoy en esferas como la educación, la salud …
También es importante el estudio de nuestra historia, porque demostramos que con la solidaridad entre los pueblos no solo se defiende la vida, sino , además, la dignidad del hombre, sobre todo, del hombre americano, que tantos siglos de sometimiento ha experimentado.
Cuba es ejemplo para el mundo (Asia, África y América) de cómo se logra la independencia y del sacrificio que cuesta mantenerla.
En estos momentos el Ministerio de Educación en esta nación replantea un nuevo programa para el aprendizaje de la historia, y, por ejemplo, en la Universidad, se ha creado la asignatura Debate-reflexión de temas históricos contemporáneos, para profundizar en el conocimiento de la historia.