sábado, 9 de julio de 2011

Servicio Militar

¿Quién es esta muchacha? ¿Está triste, no lo  está?  Rafael Fuentes hace un gesto de complicidad como si con ello reflejara la pretensión de alcanzar todo el universo y ponerlo a los pies... quién sabe si en el silencio color miel de Alina Viltres Rondón, la joven de 18 años que vino a vivir a Calle Siete apremiada por determinadas urgencias de la vida.
Pero como el mundo que no se ve  está hecho de canales misteriosos, esos mismos canales de conexión han llevado a descifrar su angustia. ¿La conoces? Pues como muchas otras de su generación, hoy alterna su tiempo entre entre su empleo como codificadora en el Hospital pediátrico de Bayamo y sus gestiones para incorporarse, voluntariamente al Servicio Militar Femenino, convencida de pies a cabeza  de  poder cumplir ejemplarmente sus deberes militares.
Hay una razón muy poderosa que justifica una actitud como esta:el poderío militar Estados Unidos impone que la defensa nacional sea una tarea para todos, y no cabe dudas de que el Servicio Militar se ocupa de entrenarnos y prepararnos para realizar cualquier misión. Ah!!!! Yasmanis y Daniel han mejorado su actitud por estos días, porque ellos, también van a cumplir con ese sagrado deber.
Por otra parte, puedo asegurar que ella no está triste y menos ahora que sabe que a través de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cuba oferta una segunda oportunidad de ingreso a la Universidad a quienes no obtuvieron plazas por el escalafón cuando  concluyeron sus estudios en la Enseñanza Media Superior, que implica también recibir un asesoramiento adicional y un estipendio hasta que los finalice.
Alina, espero que no sea solo un anhelo desnudo y puedas internarte pronto, como deseas, en los vericuetos de la preparación técnico-militar hasta no sé dónde y alcances el alba. Lo dejo en tus sueños y en tus manos!