jueves, 13 de noviembre de 2014

Arturo Jorge le canta a Bayamo

Me dio gusto conversar esta mañana con Arturo Jorge, en la redacción del periódico La Demajagua, acerca de diversos temas de interés común, pero sobre todo de Miguel Güell, formatista de oficio y compositor -de canciones interpretadas por la orquesta Yakaré y también por Enhorabuena, la agrupación de la cual es líder Andrés Araújo-, a quien no pudimos rescatar del alcoholismo.
A Arturo Jorge lo conocí en el poligráfico de Bayamo, cuando se desempeñaba como impresor, entonces rasgaba  la guitarra  en las actividades culturales y poco a poco fue cultivándose y superándose a sí mismo, aunque de niño aprendió las primeras notas de sus padres y de sus tíos, allá en San Rafael, municipio de Río Cauto, en la provincia de Granma.
Quizá del río homónimo, el más largo y segundo más caudaloso de Cuba heredó la capacidad para cultivar los ritmos autóctonos de la zona: el nengón, sucu sucu-nengón, son del llano, la guaracha, el changüí, el bolero-son, y también el humor peculiar orientado a una lógica cotidiana que reconoce su apego y defensa a la música tradicional; empero, asegura que sus mejores acordes están por nacer.
Mientras lo veía intercambiando  con Luis Morales, Calle Siete recordaba las tantísimas veces que ha disfrutado  de sus interpretaciones. Este músico de formación cuasi autodidacta, lidera al Cuarteto Tradición. Sus composiciones, más de 100, tienen alma, raíz y savia.
Lo que más me emociona es el modo en que le canta a Bayamo.