Cuando lo vi por los pasillos de la redacción, lugar de donde solo lo apartó transitoriamente la enfermedad de Parkinson, no imaginé que Juan Rodríguez Licea, el colega jaranero, enamorado y amante de recoger los rasgos más sobresalientes de las personas para exagerarlos o simplificarlos hasta la comicidad continuara asombrándonos con sus deseos de crear.
Puchichi, o El Pucho, como también se le conoce en Bayamo y otros puntos de nuestra geografía, dejó en el periódico La Demajagua, de la suroriental provincia cubana de Granma, innumerables caricaturas sobre temas tan diversos y controvertidos como la ecología, biodiversidad, medio ambiente o los problemas globales que nos involucran a todos y que van de lo criollo a lo universal.

Los vecinos de Calle Siete celebran la propuesta de Puchichi. Juan con todo viene a ser para los internautas una idea tan fresca como agua de manantial.