miércoles, 22 de febrero de 2012

Hablar de Periodismo

Con un nudo rasgando mi garganta casi hasta quebrarla, por la vergüenza que me causa todo lo que me falta por aprender sobre el periodismo que utiliza el ciberespacio para investigar, entregar y difundir contenidos salí hoy del encuentro realizado por la dirección de la editora La Demajagua con sus trabajadores, para revisar la calidad del producto ofertado durante el año 2011.
Si asumo tal sentimiento es solo  porque me gusta ver como cabalgan  las palabras plenas de sonido y de  silencio por Internet, invitando a seguir con libertad de expresión determinados acontecimientos, obtener respuestas, reacciones o debatir este o aquel asunto, según lo entienda el usuario, a través de una participación instantánea.
Me dio mucha tristeza, aunque, después de todo, creo que estoy exagerando un poco, quizás tiene que ver con que el periódico provincial tiene su sede en Bayamo, ese municipio de la provincia de Granma que me seduce por sus glorias, sus dolores ... y su romanticismo me cala hasta los huesos.
Y también influye en mi estado de ánimo el homenaje que se le tributa hoy a quien  falleció pobre y enfermo, hace 135 años, en Estados Unidos: Francisco Vicente Aguilera, uno de los iniciadores de las guerras por la independencia de Cuba contra el dominio colonial de España, y que es recordado porque, alentado a reclamar importantes cargos en la conducción de la guerra respondió: "Nada tengo mientras no tenga patria".
Aquí, en este rincón del alma de Calle Siete hay menos misterio que el que pudiera imaginar cualquier investigador de la web 2.0, de ahí que cada cierto tiempo convenga saber por cuál camino andamos y hacia adónde vamos. Es una realidad que bien conoce la UPEC.
Siguiendo el tema del Periodismo digital,  suscribo lo que afirmó Ramón Salaverría, del Laboratorio de Comunicación Multimedia de la Universidad de Navarra,  quien dijo: "Internet tiene la inmediatez de la radio, la profundidad de  contenidos del periódico y el impacto de la imagen televisiva";  sin lugar a dudas tenemos que prepararnos para afrontar las nuevas tecnologías con su encanto, expresividad y retos.