viernes, 25 de noviembre de 2016

Basta de violencia contra la mujer



La conversación surgió espontánea, como suele ocurrir cuando se reúnen amigas y los diálogos derivan hacia las relaciones de parejas o exparejas, los conflictos, los abusos sobre los derechos de la mujer, sin distinción de posición económica, de religión, raza o de cultura, porque el hombre se cree dueño y señor de su vida.
Mientras la joven describía el pensamiento retrógrado de su ex, las humillaciones a las que fue sometida por no preocupar a sus padres o por el qué dirán, yo recordaba que hoy se celebra el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, instaurado en 1999 por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.
Ella, que muchas veces prefería callar por los mitos, los prejuicios sociales, para evitar conflictos mayores que condicionaran la violencia física, era víctima del maltrato psíquico que deterioraba su autoestima y le dejaba sentimientos de culpabilidad.
¿Cómo dejar de sufrir los traumas, desajustes de la personalidad, trastornos depresivos, dolores de cabeza, predisposición al consumo de alcohol o a la falta de motivación por el arraigo y la intransigencia machistas  todavía presentes en la sociedad y obstáculo a la plena igualdad de la mujer?
Hay muy buenas relaciones en las familias, pero también mucha violencia detrás de la puerta de la casa y muchas mujeres no tienen la percepción de que son víctimas, no la reconocen, aun cuando Cuba, con el protagonismo de la Federación de Mujeres Cubanas y la Casa de orientación a la mujer y la familia, ha dado pasos importantes en la incorporación de la mujer  al desarrollo del país, a los puestos de dirección y a la superación académica y cultural. Solo depende de su desempeño laboral su eficiencia y su  inteligencia.
Calle Siete sueña con la emancipación real de la mujer.