miércoles, 28 de diciembre de 2011

El indulto de Rubicel

"Rubicel está libre, mi hermano no le debe nada a la justicia". Me aseguró Yoa, casi sin voz, los ojos llenos de lágrima y la emoción casi rasgándole la piel,  a solo 24 horas de que el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba anunciara la excarcelación de dos mil 900 presos.
Ella que habla con todas las inflexiones verbales y conoce la sabrosura que hay que ponerle a cada palabra o frase para darle la connotación o la intencionalidad que le conviene, explica, con lujo de detalles, que Rubicel Enrique Boza Avilés salió preparado para insertarse a la sociedad porque recibió educación de primera calidad y enteramente gratis en los diferentes centros penitenciarios por los que transitó.
 Por lo pronto los bayameses le dan la bienvenida a este joven  que con la vista fija en el horizonte está dispuesto a asumir el presente con energía y el propósito de  no defraudar la confianza de sus vecinos.
 Calle Siete quiere recoger en su memoria afectiva la alegría de los cubanos todos por este gesto del Gobierno y le recuerda a Rubicel  que el mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
Con el indulto  se cumple la política establecida en la Constitución de la República, en su artículo 90, inciso II) de "indultar a un grupo de sancionados, en atención a las características de los hechos cometidos, la buena conducta mantenida en prisión, muchos de los cuales han extinguido una parte importante de su sanción, así como la edad y las enfermedades que padecen".
El número 47 de la Gaceta Oficial de la República de Cuba divulga todos  los nombres y causas de los liberados.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Arsenio Martínez

Esta noche hay una gala artística en uno de los mejores teatros de la Ciudad Monumento, el Bayamo, con motivo del Día del trabajador de la Cultura en Cuba, y yo estoy aquí, desde este espacio y tiempo en el universo, con una idea fija en el pensamiento: el cumpleaños de un buen amigo.
Quién hubiera creído que aquel grito anunciador de una nueva vida, hace ya 56 años, iba a poner al alcance de mis ojos, mi amistad y mi asombro, a Eduardo Arsenio Martínez Pérez, ese Técnico medio en elaboración de alimentos, quien de tanto orgullo se da golpes en el pecho mientras recuerda sus inicios en el arte culinario.
Ahí mismo, en el escenario donde convergen el mestizaje de razas y culturas, ese que nos recompone los rostros y la identidad, existe la cocina cubana en toda su expresión.
Hoy, en su casa bayamesa de General García, este cubano, trabajador por cuenta propia, que juega con el tiempo en los brazos y la sazón en las manos, tiene  en un lugar especial de la memoria los consejos de Silvio Márquez Aguilar, o Santos, su primer maestro, y en el alma, los recursos necesarios para condimentar la comida, su vida y la de los demás.
Lo sé, Arsenio, el hijo mayor de Petra, es un sabio a la manera del reconocido periodista, escritor y Premio Nobel de la Paz Ernest Hemingway, quien decía que el secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.
Y lo digo aquí en Calle Siete. Ay, Arsenio, si cocinas como caminas ... que Isabel se coma hasta la raspita!!!!! 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Antonio Maceo, El Titán de Bronce

A day like today “Antonio Maceo y Grajales” (The Bronze Titan) got killed in a battle field. He was one of the Cuban bravest men who fight for Cubans freedom no matter the skin color.
Un día como hoy murió, luchando por la libertad de los cubanos, independientemente del color Antonio Maceo y Grajales (El Titán de Bronce) uno de los héroes más bravos conocidos por la historia de Cuba. 
Ya me lo había recordado Ariel, pero así lo escribió en su muro de Facebook, Hugo Brizuela Crespo, el amigo de la Secundaria Básica que guarda en su corazón no solo los días cuando en la suroriental provincia cubana de Granma se inauguró, en Veguita, el plan de la escuela en el campo, con el que se llevaba a la práctica el principio de José Martí,  de vincular el estudio con el trabajo, sino también los conocimientos de lo real-maravilloso que habita en la historia de este país.
Son muchos los cubanos que  rinden tributo  hoy a este patriota,  estratega militar y  prócer independentista, -nacido en Santiago de Cuba, el 14 de junio de 1845 y que perdió su vida en Punta Brava, el 7 de diciembre de 1896-  nos enseñó, con su valor e intrasigencia revolucionaria, leáse la Protesta de Baraguá y su negativa a negociar la paz con España sin soberanía, que la libertad hay que acariciarla y defenderla todos los días con autodeterminación.
En el aniversario 115 de su muerte, Calle Siete trae a su memoria afectiva lo  que escribió Máximo Gómez en la carta de pésame a María Cabrales: "... Con la desaparición de ese hombre extraordinario, pierde usted al dulce compañero de su vida, pierdo yo al más ilustre y al más bravo de mis amigos y pierde en fin el Ejército Libertador a la figura más excelsa de la Revolución".