viernes, 19 de junio de 2015

Amor y boleros a manos llenas, en Bayamo



Aunque el tiempo apremia cuando se hace referencia a un evento en el que se desempolvan temas emblemáticos, rescatan letras que hablan del amor y el desamor,  y enaltecen valores literarios, musicales y culturales, durante dos días, como la primera edición del evento Mi Bolero, estoy obligada a decirles que ese espacio puede convertirse en la oportunidad ideal para dar a conocer nuevos cultores del género y promover buenas canciones.
Así lo percibí este miércoles en los Jardines de la Uneac, en Granma, que celebra el aniversario 20 de la premiada obra Amor a manos llenas, escrita por Abel Guerrero Castro y Julio César Ochoa, e interpretada y defendida por Mundito González, la Voz de Oro del bolero en  Cuba.
Luis Millet, presidente de la Filial de música de la Unión de Escritores y Artistas en la provincia, organizador del evento, -en el que se dieron cita creadores de Bayamo, Manzanillo y el invitado especial el bolerista de la vecina provincia de Camagüey, Simón Roberto- ha dirigido una mirada profunda a las raíces de este cubanísimo género para la feliz celebración.
Si no lo cree, le invito a visitar la galería de Luis Carlos Palacios Leyva, uno de los mejores fotorreporteros del periódico La Demajagua, él te llevará de las imágenes a Mi Bolero y viceversa. O puede leer, también las hermosas crónicas de David Rodríguez.
Calle Siete recuerda entonces a Pepe Sánchez, quien en 1883 dio a conocer su Tristezas y ese hecho les regaló a los bayameses no solo Amor, sino boleros a manos llenas.