jueves, 17 de octubre de 2013

Audiovisuales en Fiesta de la cubanía

No soy una cinéfila entendida; pero si alguien de la suroriental provincia de Granma me pidiera una descripción de los audiovisuales pudiera afirmar que hay muchos coetáneos pensando como yo que los jóvenes creadores encarnan hoy la voz de muchos silencios cotidianos. 
Tal apreciación llegó después de los materiales que tuve la oportunidad de visualizar en el taller de confrontación convocado, en el periódico La Demajagua, por Juan Ramírez Martínez, destacado realizador cinematográfico, nacido en Puerto Padre, el 30 de marzo de 1953, declarado   Hijo Adoptivo de Bayamo, en el año 2003, y organizador  del Primer festival de cine corto Corcel del Cauto, único de su tipo en Cuba.
Se trata de una iniciativa surgida de un taller de cómo hacer más eficiente la información periodística en el audiovisual. Los trabajos, historias de ficción de uno y tres minutos, sin ninguna duda un ejercicio de la síntesis, me cambiaron un poco el día, la semana, el mes y no digo el año porque eso todavía no lo sé.
El encuentro, que yo calificaría como una conversación entre amigos, constituye una invitación a los jóvenes realizadores y a profesionales de la prensa a continuar atrapando  con entusiasmo el atractivo, el espíritu, la forma, la atmósfera, el lenguaje, y los giros  de la gente sencilla del pueblo con la expectativa de reconocerse en sus obras.
Y también lo sentí como una de las mejores formas de festejar en familia la Fiesta de la cubanía, la más importante cita de artes, debates literarios e investigaciones históricas, que comenzó en la Ciudad Monumento y terminará el 20 próximo, Día de la cultura cubana.
En Calle Siete muchas personas asistieron a la exhibición de la partitura original del Himno Nacional y otras, en las que incluyo a Daniel, prefirieron el  concierto del dúo Buena Fe que, junto a la Orquesta de Cámara Juvenil de Granma, está actuando en  la Plaza de la Patria.