jueves, 22 de marzo de 2012

Bailando suave


Cuando en la esquina de Calle Siete el ritmo de aquellos pasos despertó mi curiosidad me dije: ¡Es tan fácil para los jóvenes inventarse determinados juegos para llamar la atención! Sin embargo me atraían los compases cada vez más firmes, la rutina con música provocaba mi interés .... y fue así que descubrí la pasión de Luisito: el proyecto comunitario Bailando suave.
Lo que surgió  como iniciativa de varias de sus integrantes para una especie de preparación física, Luis de Jesús Cedeño  Estrada, el hijo de Magalys y Papio la transformó en un grupo de aerobia social en la comunidad, por eso puedes encontrar a Celine, una niña de apenas nueve años de edad, o a Mercedes Pavón, una joven de 55.
Ya lo dijo Beatriz Fonseca, Betty: "El baile es una forma inevitable de hacer ejercicios, te mantienes en forma y te diviertes al mismo tiempo".
Para Miriam Fonseca se trata de un espacio físico recreativo que le ha aliviado sus dolores reumáticos, fortalece sus músculos y quema calorías.
Natividad Castillo, por su parte habló del uso de pesas livianas para mejorar la resistencia cardiovascular, subir las pulsaciones y tonificar brazos, glúteos y muslos.
Ellas sin proponérselo representan el orgullo, la fuerza, la belleza ... y a través de la energía que irradia de sus cuerpos Luisito trasmite sus sentimientos por el barrio, mientras ayuda a combatir, mediante la gimnasia musical aerobia, cardiopatías, obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, sedentarismo y estrés, mejorando la calidad de vida de sus vecinas.
De lunes a viernes, de 6:00  a 6:45 pasado meridiano, allí están, en su espacio de siempre. Ya suman 28, con la entrada de Susel, la violinista de la Banda de Fabré. ¡Mañana me incorporo!