jueves, 20 de septiembre de 2012

Ibrahín, el presidente de la UPEC

foto Luis Carlos Palacios
Era una jovencita cuando llegué al periodismo como correctora de prensa, entonces se trabajaba con las pruebas de galera y estaba a merced de la tinta y el plomo, ha pasado algún tiempo así que he crecido mucho en La Demajagua y conocido varios oficios. Ya hasta considero la redacción como mi segunda casa.
Lo de Ibrahín Sánchez Carrillo fue diferente, él llegó mucho después, pero igualmente ha crecido bastante; y a decir verdad, nunca lo había visto tan tenso como esta mañana de miércoles, cuando los afiliados de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) realizaron su asamblea previa al IX Congreso de la organización que se celebrará en julio de 2013.
Como presidente de la delegación de base en la editora, tuvo la responsabilidad de conducir el análisis de uno de los momentos más importantes del proceso preparatorio que definirá la estrategia del Periodismo y contribuirá a perfeccionar el socialismo cubano, en medio de un complejo panorama mundial.
Al principio hubo un poco de silencio; pero Orlando Fombellida no tardó en reaccionar y el debate -sobre ética, profesionalidad,  calidad, investigación y el ejercicio de la crítica, en correspondencia con los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución- corrió por buen cauce.
Conscientes de que no se debe perder la trascendencia del mensaje en un contexto mediático diversificado que impone mayores retos, quedó explícita la necesidad de propiciar la superación de los profesionales, con énfasis en la idea de formar al periodista polivalente, capaz de elaborar productos comunicativos de alto valor y socializarlos en las redes sociales.
Una prioridad para la próxima etapa continúa , también, romper el muro de silencio sobre los Cinco jóvenes profesionales, presos injustamente en cárceles de Estados Unidos, que dedican sus vidas a a lucha contra el terrorismo.
Ay!, no sé, pero mientras las intervenciones se sucedían y Sara Sariol se refería a cómo trabajar los contenidos, la integralidad en la noticia y la forma de exprimir las bondades de Internet y las nuevas tecnologías, miré a Ibrahín, tenía los ojos desorbitados, el pelo revuelto, aunque, eso sí, los pies bien plantados sobre la discusión.
Calle Siete no tiene dudas de que la reflexión de los temas tratados es importante. Crecer juntos profesionalmente para mejorarnos en tanto mejora Cuba es la expresión coherente que define hoy a los afiliados a la UPEC del periódico La Demajagua.