
Esa noche, en Bayamo, después de explicar que, de acuerdo con los historiadores, este género musical, tradición hispanoamericana asociada al romance, al amor y al desamor, se originó en la
ciudad de Santiago de Cuba, a finales del siglo XIX, cuando en 1883 el compositor Pepe Sánchez, compuso lo que se considera el primer bolero de la
historia: la canción Tristezas vi la empatía entre Guapachá, sus invitados y el público.
Con una trayectoria artística que ya frisa los 45 años, el músico atesora más de 100 composiciones entre las que se encuentran, además, canciones románticas, sones, merengues y guarachas, con las que hace gala a su nombre de origen germano y que significa la gloria de su tierra.
Guapachá, también percusionista de talla mayor, es un hombre inquieto y creativo que refleja su entorno y personajes cotidianos: El cubo del gordo, Tú me provocas un beso, Deja amarte a mi manera, A la loma a recoger café, La herencia de mis abuelos, Distinguido el amor, son temas que reflejan su quehacer y que Calle Siete ha visto triunfar en los festivales Sindo Garay.
Guapachá, también percusionista de talla mayor, es un hombre inquieto y creativo que refleja su entorno y personajes cotidianos: El cubo del gordo, Tú me provocas un beso, Deja amarte a mi manera, A la loma a recoger café, La herencia de mis abuelos, Distinguido el amor, son temas que reflejan su quehacer y que Calle Siete ha visto triunfar en los festivales Sindo Garay.
Este jueves me conecté con la peña de Guapachá. Volveré!