lunes, 16 de mayo de 2016

Mi familia



En muchos lugares del mundo hoy se celebra el Día internacional de la familia, que este año tiene como lema Las familias, una vida sana y un futuro sostenible, efeméride promovida por la Asamblea General de las naciones Unidas en la Resolución 47/237, del 20 de septiembre de 1993 y que para cuando termine el 2016 habrá promovido el bienestar para todos en todas las edades.

La familia en Cuba representa la célula fundamental de la sociedad, pero si me preguntaran un concepto respondería que existen muchos y diferentes tipos en la Biología, por ejemplo, empero suscribo íntegramente el concepto del profesor F. D’Agostino:

 “La novedad que debe enunciarse en términos sencillos y llanos es que la familia constituye una comunidad de amor y solidaridad, que no encuentra su fundamento último en la ley que le otorga la reglamentación (...), sino en la capacidad (en sí misma misteriosa, pero indudablemente típica del hombre) de amar familiarmente y de fundar sobre este amor una comunidad de vida.”
La voluntad política en este país en relación con la familia está orientada a contribuir no solo con el desarrollo sostenible, sino garantizando una vida saludable, asegurando oportunidades de educación para todos y promoviendo reflexiones para lograr la igualdad de género, y una sociedad sin violencia.

En Calle Siete los vecinos somos una gran familia porque nos damos amor, compartimos lo que tenemos, aunque no sea mucho, siempre atentos a las necesidades de los demás y estamos presentes en las buenas y en las malas.

Y en la casa no andamos en la perfección del núcleo familiar, pero unidos nos sentimos fuertes y somos capaces de soportar las mayores tormentas para disfrutar, después,  la calma que las precede. La mejor fórmula para sobrellevar los malos tiempos ha sido el amor, por eso estoy muy orgullosa.

Particularmente me identifico con este pensamiento: La familia es como una música, algunas notas altas, otras bajas; pero siempre una hermosa canción.