A mi madre, a mis hermanas, a mis colegas, a mis amigas, a las cubanas, a las mujeres que piensan que un mundo mejor es posible les deseo un feliz Día internacional de la mujer!!!!.
Con estas palabras, en las que cabe todo el respeto y admiración hacia el género femenino inicio este 8 de Marzo, que solo estará completo cuando los dedos y mi pensamiento compartan definitivamente un poquito sobre la historia de Maira Cutiño Tornés.
Esta muchacha -aun cuando tiene discapacidad en sus extremidades inferiores- llegó a Calle Siete con miles de emociones en la mirada y lista para dar una lección de cómo se incorpora la mujer a una sociedad que nos enseña a apreciar como iguales a todo ser humano diferente y aprender de ellos.
La joven es capaz de levantarse todos los días con una sonrisa, pastorear sus ovejos, apoyar a sus compañeros en el Campeonato nacional de levantamiento de pesas de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores, realizado en Bayamo, en el que intervinieron 13 provincias de Cuba, y además, participar, por ejemplo, en la exhibición que mostró el sexo femenino por el territorio de Granma.
Con su particular modo de encontrar razones para vivir y dar amor a los demás, me figuro a Maira como un testimonio de la devoción que sentía José Martí por la mujer. Ahora también recuerdo que el Héroe Nacional cubano dijo: "La mujer es la nobleza del hombre".
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