viernes, 15 de junio de 2018

¡Benditos pies!



Es curioso. La vida te lleva a tu sitio, digo, los pies, que están ahí abajo, acostumbrados a soportar el peso del cuerpo. Los míos son griegos,  porque el segundo dedo es más alto y estrecho que el primero y sobresale comparado con el resto, lo conocí por la red de redes.
Puede ser que la teoría supere la realidad si se asocia que quienes están incluidos en esta categoría son personas muy activas, deportistas, artistas, innovadores y sociales, además de que pueden ser buenos líderes porque saben motivar a los que están a su alrededor.
Cierto o falso, pero más de lo que pudiera pensarse a priori, y aun cuando pasan desapercibidos, morfológicamente hablando, algunos especialistas aseguran que esta parte del cuerpo pudiera avisarnos de determinado problema de salud.
Por eso conviene encontrar la horma de tus zapatos. De este modo los pies estarán cómodos si se ajustan exactamente a tus necesidades, en un mundo en el que se sabe de la función tan importante que tienen los pies en el sistema circulatorio, entre otras bondades.
No había divulgado la noticia, empero, hoy ha aparecido ante mis ojos y los de Calle Siete, en Bayamo, capital de la suroriental provincia de Granma, una imagen de los pies que más he besado en la vida.¡Benditos pies los de mi hijo!

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