Cuando Los Caballitos de Bayamo se levantaron ya los niños estaban ahí, esperaban a los duendes de la algarabía, la fiesta y la fantasía.
Sí, porque hoy no se justificaba el argumento de algunos para evitar el paseo y había que llegar temprano para disfrutar todo este domingo, el tercero de julio, como cada año, decretado por las autoridades de Cuba Día de los niños.
En Calle Siete Yordanka y Dailín escogieron la base de Campismo Popular en playa Las Coloradas, ubicada en el municipio costero de Niquero, un lugar que trasciende por la historia que envuelve sus aguas y su salitre, otros en la provincia de Granma prefirieron el Parque Granma, montar bicicletas, o leer un buen libro, porque es bueno comprender la escritura y la sabiduría que encierran los libros y recordar el cuento favorito que me leyó mi papá.
Lo cierto es que no solo en el citado parque infantil que las autoridades cde Cuba les regalaron a los eternos surtidores de la esperanza, se podía disfrutar del jolgorio, sino también en una buena parte de la Avenida Francisco Vicente Aguilera.
Había espacio para los algodones, los globos, los pitos, las competencias y todo tipo de golosinas. Yo lo vi y también escuché a muchos pequeños contando de las peripecias y lo bien que la pasaron.
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