Para Orlando Quesada Arévalo, Guapachá, el mundo de la música es sagrado, y a este hay que acercarse con respeto, cuidado y para él ni siquiera lo mejor puede resultarle suficientemente bueno. Así, con tal importancia, en ese mundo fascinante y complejo, pude apreciarlo en su noche de la Peña del bolero, de este mes en los jardines de la sede provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en Bayamo.
El quehacer de Guapachá,
su pensamiento, su obra, ha alcanzado en su vida un grado tal de
compenetración que es imposible entenderlo o visualizarlo sin asociarlo
con los proyectos, la cultura y la música que alimenta sus sueños.
De su buena voluntad dependen muchos que quieren darse a conocer, él los prepara y participa activamente en diferentes programas de superación que permiten el crecimiento humano y profesional mediante objetivos, metas y acciones para conseguirlo.
Personifica, además su interés de promover el desarrollo cultural de la provincia de Granma, de Cuba, a mediano y largo plazo, estimulando, al mismo tiempo la creación artística, combinando esfuerzos y recursos en pro de la calidad.
La última Peña ... estuvo dedicada a celebrar el Día de los enamorados, por eso, también hubo concurso y lectura de poesía; y, a mi modo de ver, ese lugar convertido en un rincón íntimo que regocija y seduce, ha salvado a muchas personas cuando han estado a punto de irse, noche adentro, quién sabe adónde.
Luis Carlos Palacios quiso apoyar a Calle Siete, por eso le dejamos algunas fotos y la invitación para la Noche de boleros del primer jueves del mes de marzo; un proyecto original con propuestas imaginativas.
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