¡Ay, se va julio!, 31 días que les han a los pequeños bayameses, porque los niños son la esperanza del mundo, al decir de José Martí, el más universal de los cubanos, acontecimientos de trascendencia histórico-culturales y sociales con los cuales pensar, ver, valorar y sentir.
El receso escolar dio paso a las vacaciones que llegan siempre con el verano, y como la ciudad tiene mucha historia que contar, rememoró la madrugada del 26 el asalto al otrora cuartel Carlos Manuel de Céspedes, actual Parque-museo Ñico López ... y hoy comparte y multiplica los colores más brillantes, el aire más suave y sus mejores sonidos con la risa y la alegría de los que saben querer.
Para que disfruten y sean felices, durante viernes y sábado, las dos jornadas de jolgorio infantil iniciaron con la gala Vamos al carnaval, bajo la égida de Juan González Fiffe, director del grupo de teatro callejero Andante. Así que son días para representar a los personajes preferidos de los cuentos y soñar, cantar, jugar...
En las áreas previstas, incluida la Avenida que lleva el nombre del patriota Francisco Vicente Aguilera hay desfiles de carrozas y comparsas, payasos, variadas golosinas y confituras, cerdo asado y además de contar con la presencia de Circuba 2017, no puede faltar el paseo en coches tirados por caballos.
Si los niños en Bayamo, capital de la provincia de Granma están felices con las actividades preparadas y se sienten amados, Calle Siete también, porque está consciente de que lo que se ama en la infancia permanece para siempre en el corazón.
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